La presidenta de la patronal de las aseguradoras Unespa, Pilar González de Frutos, ha pedido que se aproveche la campaña electoral para abrir un debate «lógico, sereno e informado» sobre el sistema de pensiones, que dé lugar a reformas «más radicales» para introducir transparencia, para conocer a ciencia cierta las pensiones esperables y para garantizar la solidaridad intergeneracional.
Durante la jornada ‘Planes de pensiones de España: retrospectiva crítica y un futuro por definir’, organizado por Cinco Días en colaboración con Ibercaja, González de Frutos ha planteado que no se debe ver una eventual reforma de las pensiones como «algo maldito» y ha recordado que si se quiere mantener el sistema de pensiones de reparto, hay que introducir constantes cambios. Por ello, ha asegurado que «ha llegado el tiempo» de adoptar modificaciones del sistema «más radicales», en la dirección, por ejemplo, de adoptar cuentas nocionales para que pueda conocerse en todo momento la expectativa de pensión de cada ciudadano. «El sistema es buenísimo, pero tiene una gran opacidad. Los cotizantes no conocen a ciencia cierta la pensión que pueden esperar ni pueden adoptar decisiones informadas sobre consumo y ahorro», ha señalado González de Frutos. Asimismo, la presidenta de Unespa ha planteado que otras de las múltiples fórmulas que podrían adoptarse para garantizar las pensiones futuras serían la incorporación de ahorros financiados por trabajadores y empresarios, con una aportación adicional del Estado. Por último, González de Frutos ha enfatizado que «las pensiones se van a pagar siempre porque es un concepto constitucional». «Se va a respetar, gobierne quien gobierne; otra cosa es el nivel que se mantenga en las pensiones respecto a los últimos salarios de los trabajadores», ha añadido. Por su parte, el presidente de Inverco, Angel Martínez-Aldama, ha coincidido en animar a que los ciudadanos tengan más información sobre sus pensiones futuras y ha advertido de que «los españoles ahorran mucho», pero colocan su dinero en inmuebles y no en activos financieros, «que pueden tener mejor cualificación a efectos de su ahorro a largo plazo».
