El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha lamentado que los problemas con Cataluña y los atentados de París puedan hacer que la opinión pública se olvide de forma transitoria del impacto de esta legislatura en materia económica, y que todo el debate electoral se centre en el «temor y el miedo».
«Esta legislatura será cualquier cosa menos una legislatura para olvidar», ha señalado Méndez durante un acto de UGT para presentar un libro de balance de la legislatura, donde ha considerado que la coyuntura actual puede ayudar al partido en el Gobierno -el PP– a hacer olvidar las consecuencias de sus medidas. Según Méndez, esta legislatura se ha producido una ruptura del modelo de convivencia tanto en el ámbito de las relaciones laborales como en el sistema democrático. Y esta ruptura ha socavado la cohesión social y ha debilitado la estabilidad política y democrática, lo que ha desatado los temores e incertidumbres de la población. El secretario general de UGT ha explicado que cuando esto ocurre, se allana el camino a populismos y nacionalismos, porque los ciudadanos perciben como una «tabla de salvación» remedios «fáciles y simples, pero también falsos». Por otro lado, Méndez ha lamentado el «brutal deterioro» que se ha pruducido estos años en el mercado laboral y la socialización de la pobreza, y ha dicho que ve la derogación de la reforma laboral y reversión de derechos a los trabajadores como una «necesidad» para la sociedad. «Ha provocado un destrozo en el mercado laboral», ha aseverado. Además, cree que se ha despreciado la innovación «de abajo a arriba», que exige estabilidad en el empleo y que debería centrar todo el debate sobre el mercado laboral en estos momentos. Por otro lado, el sindicalista se ha referido a la situación de las organizaciones sindicales y ha dicho que son las propias organizaciones las que se deben presentar como alternativa, siempre que sepan adaptarse a los nuevos tiempos y requerimientos que exige la sociedad. «A eso ya nos estamos dedicando y creo que vamos a tener éxito en ese envite», ha dicho. Por su parte, el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, ha hecho un repaso de la legislatura, un periodo en el que se ha producido una «regresión económica y social» y que se ha caracterizado por el «autoritarismo» del partido en el Gobierno. A su parecer, el Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha caracterizado por incumplir su programa electoral y desarrollar políticas públicas que han ido mucho más allá de los imperativos y directrices que ha marcado la Unión Europea. ESPAÑA ES AHORA MAS POBRE. Aunque estas políticas se han intentado presentar como un éxito, Ferrer ha asegurado que España es ahora más pobre que en el pasado, debido, en parte, a la «profunda devaluación salarial» que ha supuesto la reforma laboral y a medidas impulsadas desde las políticas públicas, como la práctica congelación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde 2012. En paralelo, tal y como ha dicho Ferrer, se han reducido los presupuestos de Sanidad y Educación y se ha condenado a los pensionistas a perder poder adquisitivo, mientras el Gobierno sigue metiendo la mano en el Fondo de Reserva. Con todo esto, se ha impulsado un modelo económico basado en la coyuntura y la estacionalidad, que genera trabajos precarios y de bajos salarios, cuando lo fundamental para el cambio productivo debería ser invertir en tecnología y conocimiento. EL GOBIERNO HA SIDO «AUTORITARIO Y DESPOTA». Además, el secretario de Acción Social ha aprovechado también para criticar la actuación «autoritaria y déspota» del Gobierno en el ámbito de las libertades civiles y los derechos fundamentales intentando acallar la protesta social y tapar el rechazo de los ciudadanos a las políticas de austeridad y las reformas. Por eso, UGT denuncia la regresión económica y social que se ha producid en esta legislatura y plantea más de cien propuestas y demandas para que los partidos que concurren a las elecciones propongan impulsar un crecimiento equilibrado, sostenible e integrador, generar empleo con derechos y poner fin a las políticas de austeridad.
