BBVA dice que el paro en España es tan alto porque sólo trabajadores formados acceden a empleos estables

El economista jefe del Servicio de Estudios del BBVA, Rafael Domenech, ha señalado este jueves que el nivel de desempleo en España es una «anomalía» internacional producida por el «listón tan alto» del sistema productivo, que sólo permite a los trabajadores con formación acceder a contratos estables.

Así lo ha señalado durante la inauguración del I Encuentro de Economía Laboral, organizado por EAL Asesores Laborales del Consejo General de Economistas (CGE) y el Colegio de Economistas de Madrid, en el que ha advertido de que ese «listón tan elevado» hace que sólo las empresas más productivas y las personas con mejor formación prosperen y accedan a contratos estables y salarios más elevados.

Domenech ha subrayado que el reto «más urgente» para la economía española es reducir la tasa de paro y crear empleo «de calidad, estable y productivo», al ser el nivel de desempleo de España una «anomalía» internacional que «tiene solución».

Esta «anomalía» se caracteriza por una tasa de paro «estructural» de España de en torno al 15% o el 16% en las últimas décadas, superior al 20% desde la crisis, que triplica la tasa de desempleo de Estados Unidos y los principales países de la UE.

De esta forma, el 80% de los países del mundo tienen una capacidad productiva con unas condiciones «objetivamente peores» que la economía española, sin embargo tienen tasas de desempleo menores que están entre el 5% y el 10%, ha apuntado Domenech.

Según Domenech, la mitad de los trabajadores «no está en condiciones de pasar unas barreras que en muchos casos son más exigentes de las que en países del centro y norte de Europa se exigen a sí mismos» y acceder a un contrato estable.

En concreto, un 26% de trabajadores no logra pasar ese «listón» para acceder a la contratación indefinida y se queda con contratos temporales, un 21% se encuentra en desempleo y el resto se corresponde con la economía sumergida, que «llevará años corregirla».

En este sentido, ha explicado que esa «anomalía» es el resultado de un funcionamiento «muy ineficiente» del mercado de trabajo, del sistema productivo y educativo, de las instituciones económicas y el mercado de bienes y servicios.

CAUSAS DE UN MERCADO DE TRABAJO «INEFICIENTE».

«Tenemos un mercado de trabajo que estaba diseñado y todavía hay buenas partes de las regulaciones que toman sus raíces en cómo funcionaba el merado hace décadas, en los años 70», ha apuntado Domenech, quien ha considerado que el mercado de trabajo español está diseñado para antes del proceso de globalización.

Así, ha apuntado a la negociación colectiva como las causas del trabajo ineficiente en el ámbito de la regulación del trabajo, porque los salarios han estado «desconectados de la productividad», y a la rigidez salarial e indexación a la inflación.

También se ha referido a la «extraordinaria dualidad» en las indemnizaciones entre contratos indefinidos y temporales; una fiscalidad «desfavorable» al empleo; un desajuste del capital humano y políticas activas «insuficientes», y políticas pasivas que «siendo generosas en términos del PIB, han sido poco eficientes y poco integradas».

REFORMA LABORAL.

El economista jefe del Servicio de Estudios del BBVA ha valorado el «avance sustantivo» que ha supuesto la reforma laboral de febrero de 2012 al incluir medidas «necesarias» de flexibilidad, aunque las considera «insuficientes» porque «hay que ir más allá».

«Las reformas y el II Acuerdo para la Negociación Colectiva han atenuado la caída de la ocupación y han favorecido la creación temprana de empleo», ha apuntado Domenech, quien ha afirmado que si se hubiese puesto en marcha la flexibilidad salarial en 2008, se podría haber evitado la destrucción de dos millones de empleos durante la crisis. Por el contrario, ha añadido, si permaneciese el mismo tipo de «rigidez» anterior a la reforma laboral, se hubiesen perdido un millón de empleos adicionales a medio y largo plazo.

PREVISIONES Y SOLUCIONES.

De cara al futuro, Domenech ha indicado que en 2016 el desempleo se situará en niveles del existente entre los años 2004 y 2005, por lo que se debería seguir con este ritmo de creación de empleo tres años más (2017, 2018 y 2019) para que a finales de 2019 o principios de 2020, se volviera a tener el desempleo de antes de la crisis. No obstante, ha advertido de que «la recuperación no está asegurada ni va a ocurrir como un piloto automático».

En cuanto a las posibles soluciones al desempleo, Domenech ha señalado que solo hay dos formas para resolverlo: bajar el listón y flexibilizar el mercado de trabajo y hacer que todo sea mucho más sencillo para las empresas y los trabajadores.

Entre otras medidas, ha abogado por modernizar las contrataciones y aumentar la eficacia de las políticas, haciendo que el contrato temporal tenga carácter «residual», con indemnizaciones menores en los contratos indefinidos respecto a los temporales.

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