A partir de los dos años, sólo puede recibir una prestación asistencial
Buena noticia: el número de desempleados que lleva dos años o más buscando un empleo bajó de la barrera de los 2 millones el pasado trimestre después de 13 trimestres (tres años y medio) por encima de este nivel.
Mala noticia: de las 367.000 personas que salieron del desempleo en el último trimestre, sólo 111.000 eran parados de larga duración, con lo que este colectivo sigue aumentando en importancia respecto al número total de parados, aunque merme su número total.
Al cierre del segundo trimestre del año, los 1,959 millones de desempleados que llevan dos años buscando trabajo siguen suponiendo más del 42% del total, debido a que su cifra baja más lentamente que la de otros parados como muestran los datos del segundo trimestre del año. Mientras que el 42% de los parados son de larga duración, el 30% del empleo creado el pasado trimestre correspondió a este colectivo.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), a 158.000 personas que buscan su primer empleo les está costando más de dos años encontrar un puesto de trabajo, lo que supone el 37% del total. En el caso de los que ya han trabajado anteriormente, la cifra de parados de larga duración asciende a 1,8 millones, lo que supone que el 43% de los desempleados que ha trabajado alguna vez lleva dos años en el paro.Las consecuencias del paro de larga duración
Esta persistencia del paro de larga duración tiene importantes consecuencias en el gasto en prestaciones por desempleo, ya que el plazo máximo para percibir una prestación contributiva es justamente de dos años. A partir de ese momento, sólo puede recibir una prestación asistencial.
Por este motivo, además de por la propia reducción del número de parados, está bajando el gasto en prestaciones de paro. Según Empleo, en los seis primeros meses del año, las prestaciones supusieron un desembolso de 9.504 millones de euros, lo que supone un descenso del 10% respecto al año pasado. Además, la bajada respecto a los años de récord de gasto es del 35%.
En parte, esta rebaja se debe a la caída de la llamada cobertura por desempleo (el número de parados que recibe una prestación). En junio, último mes contabilizado, el porcentaje era del 55,1%, lo que significa que casi el 45% de los parados no percibe ningún subsidio, debido en buena medida al paro de larga duración.
Además, el problema no es sólo para las economías de estos casi dos millones de desempleados, sino que, cuanto más tiempo pasa un parado sin encontrar trabajo, más le cuesta reincorporarse al mercado laboral. Esta situación preocupa especialmente a los expertos en el caso de trabajadores más veteranos, que son los más afectados por el paro de larga duración. De los casi 2 millones de excluidos del mercado laboral durante dos años o más, 1,19 millones, más del 60% del total tienen más de 40 años.
