Los sindicatos CC.OO. y UGT presentarán este lunes por la tarde a las patronales CEOE y Cepyme su propuesta salarial para 2017, que busca recuperar el poder de compra y está basada en una previsión de una inflación del 1,3% el próximo año y un alza de la productividad del 1,6%.
Así lo ha adelantado el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, en una rueda de prensa con motivo de una jornada organizada por el sindicato y la Fundación Sima sobre la evolución de los salarios durante la crisis, antes de la tercera reunión entre la patronal y los sindicatos para abordar el incremento salarial de 2017 en el marco de la negociación sobre el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Górriz, que no ha detallado la horquilla de incremento salarial en la que se situará la propuesta, ha explicado sin embargo que el planteamiento salarial conjunto de CC.OO. y UGT recogerá la previsión de una inflación del 1,3% en 2017 y de un repunte de la productividad del 1,6%, y reclamará la recuperación del poder de compra de los salarios en función de la situación de cada empresa y de cada sector. El líder sindical ha insistido en que es «fundamental» recuperar el poder de compra de las rentas salariales para «mejorar la vida de las personas, combatir la pobreza y la desigualdad, consolidar crecimiento económico y generar más y mejor empleo». «No se avanza en el conjunto del acuerdo si no hay acuerdos antes en el tema salarial», ha reconocido Górriz, quien ha señalado que la devaluación salarial de 2010 a 2015 fue de 4,6 puntos, al tiempo que los trabajadores en renta nacional han perdido 31.000 millones de euros, mientras que los beneficios empresariales se han incrementado en más de 5.000 millones de euros. «Tiene que haber reparto, equilibrio en la renta», ha apostillado. RESTO DE TEMAS DE LA NEGOCIACION COLECTIVA. Una vez acordado el incremento salarial de 2017, Górriz ha explicado que las organizaciones sindicales están dispuestas a hablar de otros temas de la negociación colectiva, entre los que se encontrarían, sin renunciar a la derogación de la reforma laboral, el avanzar en temas como las comisiones ‘ad-hoc’, el límite de la ultraactividad, la inaplicación de convenios y otras modificaciones en las relaciones laborales. En este sentido, ha insistido en que el convenio de empresa no puede tener la prevalencia actual otorgada en el marco de la reforma laboral, ya que la mayoría de los trabajadores están cubiertos por convenios sectoriales. Actualmente más de seis millones de trabajadores están cubiertos con convenios colectivos, frente a los nueve millones de años anteriores, ha apuntado. Además, ha indicado también que las organizaciones empresariales «harían bien en llegar a un acuerdo en este tema», al tiempo que ha citado otros asuntos a tratar como la ley de contratación, la Ley Sindical, el modelo industrial, la agenda digital, las políticas sectoriales o el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). «Esperamos que por parte de las organizaciones empresariales y del Gobierno haya posición de llegar a acuerdos», ha agregado. CC.OO. PIDE AL GOBIERNO NO HABLAR SOLO DE POLITICAS ACTIVAS DE EMPLEO. No obstante, ha advertido al Gobierno de que «no se puede hablar solo de políticas activas de empleo», sino que «hay que hablar de cosas reales», ya que «no por más hablar de diálogo puede significar avances».Entre los asuntos clave para esta legislatura se ha referido a las pensiones, el Programa de Activación del Empleo, del que se han visto beneficiadas 185.000 personas frente a las 400.000 previstas, y el Plan de Garantía Juvenil, del que hay solo 350.000 solicitantes a pesar del más de un millón de empleados jóvenes existentes. «Algo pasa, el dinero está y sin embargo no hay avances, en esto tiene responsabilidad el Gobierno central y los de las CC.AA.», ha añadido.
Una semana antes de la reunión convocada el día 24 de noviembre por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los agentes sociales, el secretario de Acción Sindical de CC.OO. ha opinado que el modelo de crecimiento económico y productivo está «agotado», por lo que se requiere la puesta en marcha de políticas industriales, así como un aumento del SMI a 800 euros el primer año de legislatura, y un reforzamiento de la calidad del empleo, pues «no hay crecimiento del empleo, sino un reparto espurio del mismo».«Donde antes había un contrato indefinido ahora hay tres o cuatro a tiempo parcial con contratos indecentes, se incrementa la afiliación en sectores de bajo valor añadido pero no en los que sirven para generar y distribuir la riqueza «, ha añadido al respecto.
LA BRECHA SALARIAL DE GENERO TIENE «DIFICIL SOLUCION». Además, ha denunciado que la mayoría de mujeres se encuentran en el «escalón más bajo de los sectores asalariados», y las más jóvenes sufren en mayor medida una situación de empleo a tiempo parcial. En concreto, ha indicado que las mujeres ganan un 30% menos y la crisis ha hecho incrementar la brecha salarial respecto a 2010, por lo que ha reclamado al Gobierno que establezca políticas de igualdad y un plan de choque por el empleo para el colectivo femenino. Respecto a la brecha salarial y la negociación con las patronales, Górriz ha reconocido que hay desacuerdo porque «es duro para las empresas reconocer que hay discriminación directa a indirecta» y «son muy reacias a combatir las desigualdades». «La brecha salarial es un punto que tiene difícil solución», ha agregado.
