El secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha afirmado que después de cinco años de la reforma laboral en España ha habido un incremento del paro estructural por las dificultades de reincorporación laboral que los mayores de 55 años están viviendo y por la insuficiencia de políticas que mejoren su situación, además de un aumento, en general, de la precariedad del empleo.
«No es un día para celebrar la reforma laboral, sino para intentar convertir en una realidad la derogación de las reformas laborales», ha apuntado Pino en un acto para presentar un informe y hacer balance de los cinco años de la puesta en marcha de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. También ha recordado que la precariedad, el desempleo y la pobreza por las dos reformas laborales están azotando a la clase trabajadora «como nunca había ocurrido en los procesos democráticos y de recuperación que antes se habían vivido en España». Según el informe, la «alta» temporalidad sigue siendo el gran problema del mercado laboral español. Además, la desigual calidad en el empleo se ha constatado durante la crisis económica tanto por la «insuficiencia de horas» como por la «excesiva» cualificación para los puestos de trabajo desarrollados o por la existencia de «falsos trabajadores autónomos». Además, pone de relieve que aunque las cifras de empleo en 2016 han «más optimistas» que en periodos anteriores, «no parece que se esté generando una transformación del modelo productivo ni un cambio de tendencia» para llegar a tener empleo de calidad. Por otro lado, UGT cree que el descenso del desempleo se debe al efecto desánimo que existe entre la población española y por la salida de jóvenes a otros países. «Los datos de la creación de empleo actuales son insuficientes», señalan desde el sindicato, donde también resaltan que la crisis y la reforma laboral han dejado «un rastro» de precarización del mercado laboral y de los derechos de los trabajadores, aumentando los niveles de desigualdad. Si consiguiesen derogar la reforma laboral, desde UGT se apostaría por prescindir del contrato de apoyo a emprendedores, por acabar con los contratos de formación para mayores de 21 años, con los contratos parciales promovidos por las empresas multiservicios y por la recuperación del contrato relevo, entre otras propuestas. Asimismo, ha señalado que, aunque la recuperación económica se está produciendo, esta está llevando a los empresarios a tener beneficios. De hecho, ha afirmado que desde 2014 se puede afirmar que «las empresas están empezando a tomar la senda de la recuperación obteniendo beneficios, mientras que no llega a los trabajadores». Para Pino, la devaluación salarial ha sido la que ha provocado esta precariedad. Así, ha apuntado que una vez conocido el dato del IPC de 2016, que subió un 1,5%, se puede afirmar que «todos los convenios que se pactaron en el último trimestre de 2016 perdieron poder adquisitivo porque no pasaron del 1,4%». En este contexto, le ha trasladado a la patronal la necesidad de comprender que la recuperación económica de la población tiene que ver con otros valores «que van más allá de la reactivación del consumo» y ha afirmado que el día que las organizaciones empresariales estén dispuestas a hablar para hablar de los salarios de cara a 2017 en la negociación colectiva, «se tendrá que buscar el equilibrio suficiente para no renunciar al aumento de poder adquisitivo, al poder de compra y para conseguir un gran acuerdo que trate los contenidos». Además, ha tachado a las empresas multiservicios de ser «compañías exclavistas» que contratan a trabajadores sin derechos. «Las empresas multiservicios han roto la línea roja, ya que muchas no llegan al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)», ha añadido, tras afirmar que la administración es la que tiene que controlar que se cumpla la legislación de estas empresas.
