El jefe del Servicio de Estudios de BBVA, Rafael Doménech, cree que «no tiene sentido» frenar el progreso con impuestos sobre la automatización, la inteligencia artificial o el ‘Big Data’.
«El reto es repartir la nueva riqueza, no frenar su creación», según ha apuntado Doménech durante el II encuentro sobre economía laboral: ‘Revisión del Pacto de Toledo: el sistema actual de pensiones ¿tiene presente?’ organizado por el Consejo General de Economistas. Así, considera que el «gran» reto es saber dónde se va a poner la barrera a un robot que pague impuestos frente a otro. Por otro lado, ha apuntado que España está «muy lejos» a nivel internacional del Estado de Bienestar que tienen otros países. «En España, el Estado de Bienestar todavía tiene muchos márgenes de mejora para que contribuya a crear empleo», ha subrayado. En esta línea, Doménech ha afirmado que si las instituciones sociales no funcionan bien y la corrupción perjudica a la calidad de estas, el coste de la transición hacia un mundo más digitalizado y robotizado va a ser «más elevado». También ha puesto de relieve que las políticas públicas van a tener que estar en constante rediseño e implementación, ya que «tienen que ser lo más eficientes posibles para no frenar la innovación». Para Doménech, cuanto más ineficiente sea el mercado de trabajo, «más tiempo van a estar las personas desempleadas». Así, ha señalado que se necesita «más educación» para frenar el desempleo masivo que hay en España. «Hay que eliminar todas las barreras a la creación de empleo, inversión y crecimiento de las empresas», ha añadido, tras apuntar que también hay que mejorar el proceso de emparejamiento entre vacantes y desempleo y buscar el equilibrio entre la presión fiscal y su estructura para que la mayor distribución no perjudique al desempleo ni a la inversión de nuevas tecnologías. Doménech cree que los robots, el Internet de las cosas y los datos van a ir desplazando «más y más empleos», aunque también se van a crear otros nuevos, que en muchos casos ni siquiera se pueden imaginar. Respecto a cómo convertir el avance tecnológico en ingresos para la Seguridad Social, Doménech ha afirmado que es «fundamental» el binomio empleo-salarios. Así, ha dejado claro que todo este proceso de cambio tecnológico y de transformación digital «entraña riesgos, pero también muchas oportunidades». «Lo ideal es que terminemos con una sociedad en la que haya intensidad de máquinas y de robots que beneficie a todos, incluso a los trabajadores con los empleos más manuales», ha agregado. En esta línea, Doménech ha afirmado que la sociedad tiene que prepararse para gobernar el cambio y «hacerlo a todos los niveles» para garantizar el crecimiento inclusivo y la igualdad de oportunidades en las próximas décadas. «El reto es gobernar la transformación tecnológica y digital con niveles reducidos de desigualdad y de tasa de desempleo como hacen los países nórdicos», según Doménech, que también ha afirmado que los países que más han avanzado en el proceso de transformación tecnológica y digital también son los que tienen mayor número de robots por cada 10.000 empleados.