Podemos lleva este 22 de febrero de 2018 al Congreso una propuesta de ley para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres en España, una desigualdad que existe también entre los trabajadores de su propio Consejo Estatal Ciudadano, el máximo órgano de dirección que controla Pablo Iglesias.
El portal de transparencia del partido recoge los sueldos de sus 105 empleados desglosados por género y reflejan varios casos de discriminación para puestos iguales.
Como subraya Itziar Reyero en ABC, el más flagrante se da en la Secretaría de Relaciones con la Sociedad Civil, que dirige el diputado Rafael Mayoral.
Según la tabla salarial de 2017 del personal contratado, hay dos personas empleadas para la misma función, hacer de «interlocutores territoriales» con la sociedad civil.
El hombre cobra 2.604 euros brutos al mes y la mujer recibe 1.548 euros, lo que supone una diferencia de 516 euros mensuales. Ella percibe 7.224 menos al año que su compañero.
La tabla no ofrece las categorías profesionales de cada trabajador aunque desde el partido se asegura que existe equiparación de salarios para las mismas funciones. Curiosamente, esto tampoco se respeta en la Secretaría de Igualdad, Feminismos y LGTBI del partido.
La «técnico en igualdad» gana 997 euros mensuales por media jornada mientras que su par, hombre, percibe 1.032 euros. La diferencia es menor, 35 euros al mes, lo que a final de año supone una discriminación salarial de 490 euros. Pero no hay razón aparente para esa distinción, ni Podemos la explicó ayer a petición de ABC.
La dirección del partido de Pablo Iglesias se limitó a desmentir a este diario una afirmación de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que el martes en el Senado recriminó a Podemos que no puede «dar ejemplo» de igualdad salarial. «Las mujeres en la plantilla ganan de media 800 euros menos que los hombres», aseguró en respuesta a la senadora María Freixanet, que acusó al Gobierno de «practicar el negacionismo» y no hacer lo suficiente para paliar la brecha salarial. Según explicó Freixanet, este concepto compara los salarios promedio de mujeres y hombres, sin atender a sus cargos (en las mismas condiciones se trataría de discriminación salarial).
Fuente original: Itziar Reyero, ABC/Leer más
VÍDEO DESTACADO: Irene Montero llama guarras a las mujeres y le lavan la boca con jabón