Lo de Màxim Huerta ha sido visto y no visto: su sorprendente elección como ministro de Cultura y Deporte por el nuevo presidente del Gobierno Pedro Sánchez el pasado 2 de junio de 2018 pilló a todo el mundo descolocado.
Y desde el primer momento, el periodista valenciano se convirtió en una de las personas más controvertidas —y analizadas— del país.
Para empezar, salieron a la luz una serie de mensajes escritos hace años en Twitter en los que, entre otras cosas, aseguraba que no le gustaba el deporte.
Otros criticaron que se pusiera en el puesto a una persona abiertamente antitaurina, ámbito que a partir de ahora recaía bajo su responsabilidad.
Sea como sea, finalmente Huerta solo ha ejercido como ministro de Cultura y Deporte unos días: poco más de una semana le ha durado su nuevo cargo al periodista, que finalmente tomó la decisión de dimitir.
La culpa la tienen las informaciones aparecidas en los últimos días, que desvelaban que el periodista había cometido fraude fiscal entre los años 2006 a 2008, además de conocerse su condena en 2017 por defraudar a Hacienda la cantidad de 218.332 euros. Aunque en un primer momento aseguró tener saldada esa cifra, la noticia ha causado un gran revuelo, además de presión social y política.
Pero un detalle de su marcha de la sede del Ministerio de Cultura y Deporte del gobierno de Pedro Sánchez también ha indignado a muchos: se trata de la cantidad económica que ha recibido por sus servicios prestados estos 6 días que ha sido ministro, según SQ.
Huerta, tras dimitir, recibirá un sueldo de unos 675 euros, correspondiente a su sueldo anual —que era de 70.368,48 euros—.
Pero además, también recibirá 1.350 euros de indemnización que le corresponderían del salario por los 6 días como ministro, aunque otros medios que apuntan que solo serían 939 euros.
En total, se prevé que el periodista ingresará alrededor de 2.000 euros por los días que ha estado en el Gobierno español.
VÍDEO DESTACADO: La entrevista más loca a Màxim Huerta
