El sueño ‘húmedo’ de los miembros más ineptos del Gobierno socialcomunista, que ha convertido la crisis del coronavirus en una tragedia inmensa para los españoles, se está haciendo realidad.
Los Iglesias, Garzón y compañía van a lograr, merced a la estulticia de Sánchez, extender el nefasto PER andaluz a toda España.
Basta ver las cifras de empresas en quiebra y de trabajadores en paro.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que quedan en España 12,433 millones de asalariados en el sector privado, mientras los sueldos y las prestaciones de otros 21,148 millones se encuentran en manos del Estado. Entre ellos están los parados (9 millones si se incluyen los Ertes y el cese de autónomos), los pensionistas (8,9 millones) y los funcionarios públicos (3,248 millones).
Dicho de otro modo: 63% de asalariados, cobran del Estado.
¿Y de dónde saca el dinero el Estado?
Pues aunque el socialista Sánchez y la mayor parte de sus 22 ministros todavía no se han dado cuenta, lo saca del bolsillo del sufrido contribuyente español.
El presidente del Gobierno social-comunista apoyado por golpistas y proetarras insiste en mantener el estado de alarma de manera indefinida, afirmando con total desparpajo que es la única manera de combatir eficazmente la pandemia del coronavirus.
Sánchez pretende instalarse en la excepcionalidad y gobernar como si España fuera una democracia fake o una satrapía bolivariana.
Si el inepto líder del PSOE quiere seguir abusando de sus prerrogativas como un caudillo tercermundista, que lo negocie con sus socios naturales, los mismos que lo empotraron en la Moncloa, y se entienda él con una Europa a la que también se le agotan las reservas de paciencia.
La oposición no puede ser cómplice de este chantaje al pueblo español por parte de un Gobierno tan incompetente, tan tóxico, tan perturbador.
EMPOBRECIMIENTO GENERAL
La pandemia del COVID-19 marcará un antes y un después tanto en el modo en que nos relacionamos como en la capacidad de los hogares para mantener sus ingresos.
Y es que, el 58% de los españoles considera que no podrá sostener su nivel actual de renta en los próximos meses como consecuencia de la crisis, y un 7% cree que llegará a quedarse sin ingresos.
Por el contrario, cuatro de cada diez espera mantenerse igual que antes de la crisis y tan solo un 2% prevé aumentar sus ingresos.
Así se desprende del informe Deconstruyendo al consumidor, elaborado por EY-Parthenon, sobre el comportamiento actual y futuro de los consumidores de nuestro país.
