Pese a la crisis sanitaria y económica, Iberdrola ha contratado a más de 5.600 personas en el último año, con lo que cuenta con una plantilla cercana a los 40.000 profesionales en aquellos países en los que opera y que están repartidos por todo el mundo.
El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, siempre dice que de las crisis se sale trabajando y durante estos dos difíciles años la compañía ha mantenido sus compromisos con sus proveedores e incluso ha reforzado su plan de inversión para ponerse a la cabeza de la recuperación económica “en verde”.
Si en 2020, la compañía contrató a 3.500 personas, en 2021 esta cifra ha rebasado los 5.600 puestos de trabajo, de los cuales el 36% son menores de 30 años.
Este compromiso por el capital humano es consecuencia del esfuerzo inversor de Iberdrola y de sus planes de crecimiento.
La empresa tiene previstas inversiones -75.000 millones a 2025 y 150.000 a 2030-, con las que duplicará la capacidad renovable y avanzará en redes inteligentes y la electrificación de la economía.
Gracias a esta apuesta Iberdrola ha contribuido a mantener una cadena de suministro que emplea a 400.000 personas a nivel global y tiene previsto que rebase las 500.000 personas para 2030.