Cada vez son más las personas en España que optan por emprender. Algunos lo hacen para sortear los obstáculos y dificultades habituales que plantea un mercado laboral poco dinámico, como el español, donde conseguir un buen trabajo por cuenta ajena es una tarea ardua; otros lo hacen porque quieren libertad para trabajar y desarrollar sus propios proyectos sin tener jefes. Además, España se ha convertido en los últimos años en un destino muy deseado por los llamados nómadas digitales, que viajan de un lugar a otro con sus negocios en sus portátiles.
Antes de embarcarte en el proceso de convertirte en trabajador por cuenta propia o darte de alta autónomo online, debes pensar detenidamente en la viabilidad del negocio que quieres crear. Si vas a arriesgar tu dinero en el proceso, debes ser realista, pensar con frialdad y no engañarte a ti mismo. En definitiva, se trata sobre todo de montar un negocio para vivir de él, por lo que la idea tiene que ser viable y comercializable.
La motivación y la imaginación son muy importantes, y seguro que también influyen en el éxito, pero no te dejes guiar solo por estos aspectos, porque los sueños no pagan cuentas a final de mes. Las preguntas claves que debes hacerte antes de convertirte en autónomo son:
- ¿Cuál es la propuesta de valor que voy a ofrecer a mis potenciales clientes?
- ¿Hay espacio en el mercado para lo que voy a hacer?
- ¿Qué recursos (materiales, económicos, etc.) necesitaré?
- ¿Encaja con mis objetivos personales y profesionales?
Si has respondido estas preguntas y aún estás decidido a iniciar tu negocio, ha llegado el momento de crear tu plan empresarial, que debe incluir tus objetivos comerciales, las estrategias y los recursos que necesitarás para lograrlos. El plan de empresa te será de gran utilidad si tienes pensado solicitar ayudas públicas o acudir a un banco u otras empresas o entidades del sector privado en busca de apoyo económico. Una vez que se completa el proceso de concepción del negocio, es hora de enfrentarse cara a cara con la (siempre complicada) burocracia.
Darse de alta como autónomo
La normativa española actualmente en vigor establece que el proceso de alta como autónomo consiste básicamente en dos trámites que todo trabajador por cuenta propia, darte de alta en Hacienda y en la Seguridad Social: el alta en Hacienda te permitirá facturar y cumplir con tus obligaciones fiscales; por su parte, el alta en el denominado Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social es imprescindible para cotizar y tener derecho a las prestaciones sociales.
Puedes realizar ambos trámites acudiendo personalmente a las oficinas de la Agencia Tributaria (AEAT) y a las de la Seguridad Social. También puedes hacerlo online a través de empresas como Ayuda T Pymes, donde puedes darte de alta online como autónomo de forma rápida y segura, en menos de 48 horas y con la ayuda de un asesor experto.
Los especialistas recomiendan a los futuros autónomos que obtengan un Certificado Digital de Persona Física lo antes posible, esto te ayudará a evitar muchos desplazamientos a las oficinas para realizar trámites burocráticos que se pueden realizar a distancia.
¿Modelo 036 o 037?
El primero de los trámites que debes realizar es darte de alta en Hacienda. Se puede realizar a través de los modelos 036 y 037 cuya diferencia reside en el tipo de negocio que vas a emprender: el modelo 036 es más largo y completo (tiene más páginas y requiere más datos) porque lo utilizan tanto autónomos como otras entidades jurídicas de mayor tamaño (sociedades). El 037 es el modelo que solo se utiliza para la persona que quiere hacerse autónomo.
Sin embargo, lo dicho anteriormente no significa que ambas formas sean igualmente válidas para los mismos fines. De hecho, el modelo 037 no es válido para todos los casos. Cualquier empresario o autónomo puede darse de alta a través del modelo 036, pero solo unos pocos se pueden dar de alta a través del 037. Por tanto, debes tener cuidado a la hora de elegir el formulario, ya que si te das de alta en el 037 (la versión simplificada) es posible que veas tu actividad futura limitada en algunos aspectos.
Si tu actividad se va a limitar a prestar un servicio dentro de España y sin someterte a ningún régimen o impuesto especial, el modelo 037 podría ser suficiente. Pero si vas a realizar operaciones con otros países, vender a distancia o estás pensando en montar una empresa, debes elegir el modelo 036.
En definitiva, si necesitas solicitar la inscripción en el Registro de Operadores Intracomunitarios para tener un CIF, tienes que rellenar el modelo 036, ya que el modelo 037 no incluye esta opción. Lo mismo se aplica si tienes la intención de realizar ventas online o emitir facturas a otros países.
Regístrate en el RETA
Además de Hacienda, el futuro trabajador autónomo está obligado por ley a darse de alta en la Seguridad Social, más concretamente en el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA). Este requisito también se aplica a los trabajadores autónomos extranjeros que residan y desarrollen legalmente su actividad en España, especifica la Seguridad Social en su página web.
Este trámite deberá ser gestionado antes del inicio de la actividad profesional. La normativa permite hacerlo hasta con 60 días de antelación. El formulario utilizado a estos efectos es el TA0521. Entre otros apartados, deberás elegir tu Código Nacional de Actividades Económicas (CNAE) e indicar la fecha de inicio de la actividad.