La nueva secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, admite que faltó «vigilancia en la gestión» para «darse cuenta antes» y evitar la presunta estafa al sindicato madrileño ejercida por una empleada y otras cuatro personas en la que se desviaron 2 millones de euros, y asegura que se encargará en su mandato de aplicar «más controles».
En una entrevista con Europa Press, Prieto ha detallado que se dio trasladó al juzgado por parte de la Fiscalía, que avaló la denuncia que había hecho el anterior secretario general y la implicación de una trabajadora «que había detraído fondos propios de la afiliación del sindicato para su beneficio».
Ante esto, la nueva líder de UGT Madrid asegura que lo que van a hacer para evitar que vuelva a suceder algo similar, es poner más medidas y controles en la gestión de recursos financieros.
«Lo que haremos será que haya mayores controles o dobles controles para la gestión de cuentas y que no vuelva a suceder»
Prieto pide «celeridad» a la Justicia para que se depuren responsabilidades y se resarza al sindicato de esta estafa.
«Es dinero de nuestros afiliados que queremos recuperar (…) y nos personaremos como principales damnificados de esta sustracción»
Más de 110.000 afiliados
Respecto a los afiliados a UGT Madrid, Prieto asegura que no está afectado al número de afiliación, ya que se ha incrementado hasta los 112.000 y 15.000 delegados. De los cuales, la gran mayoría son hombres.
La secretaria general indicó que existe una mayor dificultad para conseguir afiliadas mujeres ya que al final hay que pagar una cuota y las mujeres ocupan «los escalafones peor retribuidos», además de que las actividades feminizadas son las «peor valoradas».
No dudó en reprochar que haya personas que tienen «memoria de pez» y que han olvidado «lo importante que han hecho las mujeres», especialmente en la pandemia. Exigió que «se tiene que poner en valor a través de convenios justos que dignifiquen las profesiones feminizadas«.
