Subida real de precios en los productos básicos

Pan, leche y pescado más caros

Del 7% al 8% y del 16% al 18% con el arranque del verano 2010

Los productos de primera necesidad, se verán afectados de forma severa por la subida del tipo general

Hace apenas un par de meses el Ministro de Trabajo, indicaba que uno de los mayores causantes de la actual crisis económica era la caída del consumo, lo cual suele ser habitual cuando más de cuatro millones de personas buscan empleo, las empresas cierran por doquier y aquellas que sobreviven contemplan la caída en picado de sus ventas. Pero la preocupación por parte de las autoridades quedaba patente porque el consumo privado representa una importante partida para una economía, con poca capacidad exportadora y poco competitiva salvo honrosas excepciones.

Las subidas del IVA, a pesar de que el gobierno, según Elena Salgado, pretenda: “un gran ejercicio de pedagogía y explicación”, para que los ciudadanos comprendan porqué se les encarece el coste de la vida artificial y voluntariamente justo cuando sus recursos son más escasos. El pasado Domingo 20 de Septiembre, la ministra explicaba donde se concentrarían las subidas del IVA: “En el superreducido (uno de los tres tramos de IVA), en los productos de primera necesidad, el Gobierno no va a plantear ninguna modificación”, atreviéndose a mostrar el ejemplo de Finlandia que ha realizado una subida del impuesto sobre el valor añadido en dos puntos, (olvidándose de indicar que precisamente este país al igual que Reino Unido lo redujo como medida para afrontar la crisis, cosa que el Reino de españa no hizo, quizás porque hasta finales del año pasado no había crisis oficialmente).

El caso es que a pesar del mantenimiento del tipo superreducido del IVA, que afecta a los productos de primera necesidad,  estos se verán afectados de forma severa por la subida del tipo general.

La explicación de este fenómeno es muy sencilla, cuando cualquiera de nosotros acudimos a una gran superficie, o tienda, los productos de primera necesidad:  carne, pescado, yogures, fruta, etc. desgraciadamente no crecen y se producen en los sótanos del establecimiento, sino que lo hacen a cientos de kilómetros en muchos casos, y para su producción, elaboración y puesta en el mercado sirven de muchas materias, mano de obra y procesos que no están sujetos al 4% de IVA, sino al tipo general del 16% que será del 18% dentro de poco. Y a todos los consumidores les gusta que el pescado o la carne que compran se encuentre fresco y en buenas condiciones para su consumo. Para esto la cadena de frío, cámaras, transporte necesario hasta su supermercado más cercano, no se realizan con energía camiones o cámaras frigoríficas que tributan al 4%, sino nuevamente 18%.

La próxima vez que acuda a un establecimiento y vea las luces encendidas, la climatización en marcha para que usted no pase ni frío en invierno ni calor en verano, los productos expuestos para que los elija, piense en quién va a pagar todo el coste extra de mantener toda la cadena de consumo en marcha, para que su familia coma alimentos en buen estado, ¿se hace a la idea?. Sí, será usted el consumidor quien pague más porque desde el gobierno así lo habrán decidido, no el mercado, no los empresarios, no los ciudadanos. Recuerde cuando llegue la campaña de “adoctrinamiento” que ha anunciado la ministra con su “gran ejercicio de pedagogía y explicación”, pagada por usted cada vez que compre huevos, pan, leche, o se suba al autobús para ir a trabajar, y pague el billete más caro porque el combustible habrá vuelto a subir, como el periódico, los libros de los niños, las bolsas que le obligan a comprar al suprimirle las que antes le regalaban y sobre todo, (una vez más) la tarifa de la luz y del gas.

Ivan Martin y Ladera.-

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