La economía estadounidense crecerá el 1,5% el año próximo, y la británica casi el 1%
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) pone un sonoro punto final a los cuentos de la lechera del presidente Zapatero y confirma los peores augurios: España será la única de las 15 mayores economías del mundo que seguirá en recesión el año próximo.
Hace apenas una semana, en Nueva York, el líder del PSOE todavía se mostraba rotundo:
«España saldrá de la recesión como el resto de los países europeos».
Las previsiones del FMI dejan claro que el inquilino de La Moncloa confunde deseos con realidades.
Sólo Irlanda, dentro de la zona euro, lo hará peor en 2010. El PIB español caerá el 3,8% este año y el 0,7% el año próximo, lo que supone una ligera mejoría de una décima respecto a los pronósticos de hace seis meses, pero muy por debajo del optimismo del FMI para el resto de las grandes economías del mundo.
LA RECUPERACIÓN HA COMENZADO… PARA LOS DEMÁS
«La recuperación ha comenzado», abre fuego el informe sobre previsiones económicas del Fondo, presentado en Turquía por el economista jefe, el francés Olivier Blanchard.
«El desafío es sostenerla».
Y sin embargo, la alquimia estadística del FMI tiene muy poca magia en el caso español: a esa caída de riqueza -que supone el final de una época en términos de convergencia con Europa-, la economía española suma unos números de pesadilla en el mercado laboral, con el desempleo en el 20,2% en ese fatídico 2010.
El reventón inmobiliario, detonado tras el huracán financiero internacional y en el que no descarta «grandes» caídas adicionales, explica en torno a la mitad de la destrucción de empleo.
El nivel de pesimismo del Fondo depende de que un país cumpla alguna de las tres características que lo pueden dejar a la intemperie ante el vendaval de la crisis: la recesión será más dura y conllevará más desempleo «en las economías que hayan experimentado un boom del crédito, una burbuja inmobiliaria o grandes déficit por cuenta corriente».
España cumple las tres premisas. Sólo Estados Unidos y el Reino Unido hacen también triplete. Pero la economía estadounidense crecerá el 1,5% el año próximo, y la británica casi el 1%: los países anglosajones suelen recuperarse de los fracasos de forma fulminante.
No son buenas noticias para España. Y sin embargo la economía española puede beneficiarse de la vuelta al crecimiento de la economía global el próximo año, con avances del 3,1%, liderados por Asia frente a la atonía europea.
El Fondo constata que la confianza de los mercados financieros y el apetito por el riesgo han rebotado, y mejora sustancialmente las previsiones del informe de primavera -a excepción del caso español y de algún otro-, con avances mucho más discretos pese a los progresos generales.
TURNO DE LOS MERCADOS EMERGENTES
Hay varias razones para el optimismo para con la economía internacional: los mercados emergentes navegan en aguas más tranquilas que hace unos meses. En especial la economía china, que si se enfrenta a algún riesgo es al de una burbuja de activos.
Y las fenomenales ayudas públicas «han estabilizado el sector financiero y han eliminado el riesgo de una depresión global», según el estudio del Fondo, que destaca también notables desafíos: la reactivación será lenta -y extremadamente lenta en algunos casos-, e insuficiente para reducir el desempleo; y la falta de crédito frena la recuperación tanto en Europa como en Estados Unidos.
«Es muy pronto para retirar estímulos», asegura el FMI sólo unos días después de las subidas fiscales anunciadas por la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
El Fondo aplaude precisamente la magnitud de los estímulos fiscales en España, Reino Unido y Alemania, y deja también alguna buena noticia: el déficit por cuenta corriente (resultado de restar exportaciones e importaciones, grosso modo) se moderará hasta caer en torno al 5% del PIB en 2010, la mitad del registrado en los años de excesos.
La salida de la crisis de Alemania y Francia también beneficiará las ventas al exterior españolas. Pese a las deficiencias del mercado laboral -la tasa de paro duplica la de las principales economías-, la productividad se mantiene y las empresas españolas no han perdido mercados.
Son varios factores que alientan cierto optimismo, la posibilidad de construir una de esas historias que insuflen confianza e impulsen a la economía a una nueva era (como apuntan George Akerloff y Robert Shiller en Animal Spirits).
Pero que al menos por ahora no consiguen abrirse paso en el FMI, que se decanta por un horizonte económico complicado para España.
PRESCOTT: «ZAPATERO HACE TODO LO CONTRARIO DE LO QUE DEBERÍA»
El premio Nobel de Economía 2004, Edward Prescott, aseguró este jueves que el presidente Zapatero hace «todo lo contrario que debería hacer» para salir de la actual coyuntura económica y que España «no se recuperará rápidamente de la crisis, como Europa» como consecuencia de dichas políticas.
Prescott, en un acto en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), ha explicado que Zapatero está promoviendo unas medidas que «carecen de base teórica o empírica», por lo que «Europa se recuperará rápidamente, pero quizás España no«.
Así, ha recordado que países como Alemania ya están recortando los planes de estímulo y que se desarrollan cambios políticos en Alemania, Francia o Reino Unido.
Además, ha afirmado que los planes de estímulo que se están llevando a cabo «no funcionan bien» y que España y Estados Unidos se encuentran «compitiendo para ver quien crea el mayor déficit en cuanto al Producto Interior Bruto (PIB)».
Sin embargo, ha querido dejar claro que los «problemas» que sufre España «no serán a largo plazo, porque se encuentra integrada en Europa».