Me pareció que era una errata, justificó al ser preguntada
Los periodistas presentes en la rueda de prensa no salían de su asombro. Una nota de prensa con los anuncios que iba a hacer la ministra apuntaba a una posible «recaída». La frase escrita decía: «Habremos de afrontar retos exigentes, no pudiendo descartar alguna recaída». La pitonisa Salgado, viendo que se pillaba los dedos, obvió esa última parte. «Me pareció que era una errata», justificó al ser preguntada. Con una economía a la deriva, Salgado se da el lujo de improvisar sus discursos según aconseje la jugada.
Mientras el Gobierno se escuda en decir que «hemos tocado fondo», la rueda de prensa de Salgado sacó a relucir una errata sospechosa que hacía estallar por los aires las optimistas previsiones del Gobierno. ¿Habrá recaída o nos tragamos la versión de Salgado de que se le había colado una errata?
Salgado se limitó a advertir de que la recuperación económica será «lenta» y «aún quedan por delante momentos difíciles» de esta crisis, especialmente en lo que afecta al desempleo, por lo que habrá que «afrontar retos exigentes».
También avisó de que el elevado endeudamiento de las familias y las empresas, y el exceso de oferta inmobiliaria, que deben seguir bajando, condicionan la evolución de la economía española del año que viene.
Recordó que el crédito a hogares y empresas sigue desacelerándose, aunque consideró que es un «proceso necesario a nivel agregado» dado el citado endeudamiento del sector privado.
Salgado mantuvo un debate con el portavoz del PP en esta comisión, José Manuel Barreiro, quien pidió al Gobierno que «abandone su actitud de arrogancia» y admita que no se pueden sostener ni el elevado déficit ni la deuda pública.
La ministra le pidió que «traslade su preocupación» por la deuda a gobiernos altamente endeudados y gobernados por el PP como el de la Comunitat Valenciana.