El coeficiente global de recursos propios se situa en el 14,8%, lo que refleja la sólida posición de la entidad ante el actual ciclo económico
El beneficio neto de Unicaja alcanzó al cierre del tercer trimestre los 235,9 millones de euros, lo que representa un 20,2% menos respecto a la misma fecha del ejercicio anterior, a lo que ha influido notablemente el aumento de las provisiones crediticias, si bien el beneficio recurrente (sin beneficios ni dotaciones extraordinarias) habría crecido un 12,5%.
Entre los aspectos a destacar en la evolución financiera de la entidad en el referido período, y máxime en la situación económica actual, figura el control de la morosidad y de su cobertura, así como la mejora de la eficiencia y el aumento de la solvencia, lo que refleja la sólida posición de Unicaja ante la presente fase del ciclo económico y es resultado de la especial vigilancia llevada a cabo por la entidad a la evolución de estos principales parámetros de fortaleza financiera.
Los factores más positivos en la evolución de los resultados en los nueve primeros meses del año fueron el crecimiento del margen de intereses (un 15,2%) y la contención de los gastos de explotación (variación del 1,4%). En sentido contrario han influido, sobre todo, las dotaciones por deterioro de activos (con un aumento del 67,7%) continuando con la habitual política de prudencia de la entidad, los menores beneficios extraordinarios y la caída de otros productos ordinarios, ligada al empeoramiento de la actividad económica. Pese a todo ello, los 235,9 millones de euros de beneficio neto representan un ROA (peso del beneficio sobre activos totales medios) del 0,95%, que Unicaja valora muy positivamente en las actuales circunstancias económicas.
La morosidad siguió manteniéndose inferior a la media del sector financiero y por debajo del 3% al alcanzar el 2,9%, porcentaje que se ha estabilizado desde Marzo del presente año. La tasa de cobertura de la morosidad duplica la media del sector y permanece también en niveles similares a los de los últimos seis meses, al situarse en el 123%. Otro tanto puede afirmarse del fondo de insolvencia genérico, que en los últimos trimestres se mantiene en una cifra equivalente al 1,2% de la inversión crediticia.
En cuanto a niveles de capitalización o solvencia, éstos muestran un incremento en lo que va de ejercicio y sitúan a Unicaja entre las entidades financieras españolas mejor capitalizadas. Así el «core capital» se situó en el 12,1% y el coeficiente global de
recursos propios, en el 14,8%. Ambos indicadores reflejan la sólida posición de Unicaja ante la presente fase del ciclo económico.
El activo total ascendió a 33.567 millones de euros, un 5,1% más que el año anterior. La inversión crediticia registró un ligero aumento del 0,8% hasta 25.476 millones, mientras que la inversión en valores creció un 44,1%. Los recursos administrados, por su parte, subieron el 2,0%, hasta 31.986 millones de euros.
El número de oficinas a cierre de Septiembre es de 904, con una disminución neta de 15 a lo largo del año, siguiendo una política de adaptación a las necesidades de prudencia y eficiencia en la gestión dentro del contexto económico y financiero actual.
El agregado de liquidez (liquidez básica más cartera descontable) supera en Septiembre los 3.000 millones de euros, habiéndose mejorado a lo largo del ejercicio la posición de liquidez neta, básicamente por las emisiones realizadas y acogidas con una fuerte demanda en los mercados.