Esa paz social que tan fervorosamente agradece Zapatero cuesta muchos millones de euros anuales al erario público
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La compañía Renfe Operadora, cuyo presidente es Teófilo Serrano -ex secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y con sueldo a cargo de la Administración desde hace décadas- pone a disposición de las principales centrales sindicales cerca de 30.000 plazas de tren para que se manifiesten en Madrid el próximo día 12 de diciembre en contra de los empresarios.
Los continuos guiños del presidente Zapatero a UGT y CCOO en medio de una crisis económica desmesurada como la actual, habían conseguido acostumbrar a la opinión pública a un ambiente de complicidad inaudito entre el Ejecutivo y los sindicatos.
Pero la información exclusiva que este jueves publica La Gaceta -«Sindicatos con vistas al mar«- sobrepasa con creces los límites de lo imaginable.
El vodevil ferrocarrilero da idea de hasta qué punto los poderes públicos están dispuestos a complacer a un enemigo potencial -como supuestamente habrían de serlo Comisiones Obreras (CC OO) o la Unión General de Trabajadores (UGT)-, con tal de asegurarse esa paz social inusitada en un país que encabeza las tasas de paro de la UE.
ZAPATERO TIRA DEL RONZAL
Zapatero dio inicio al curso político en Rodiezmo (León) con un discurso en el que alabó la actitud de las organizaciones sindicales «frente a otros», en clara referencia a la patronal.
Hace apenas unos días, con motivo del Congreso de la Federación del Metal de UGT, el presidente se deshizo en elogios hacia los supuestos defensores de la clase trabajadora; les expresó su «profunda gratitud» y les agradeció personalmente «el temple, la cordura y la responsabilidad» demostrados durante la crisis.
Ahora, cuando apenas faltan diez días para que los sindicatos celebren en las calles de Madrid su primera protesta importante de la era Zapatero, sorprendentemente convocada ¡contra los empresarios!, se filtra que Renfe, una de las principales empresas públicas españolas, fletará nada menos que 32 trenes chárter para facilitar ese día el traslado a la capital de más de 30.000 delegados sindicales, afiliados y simpatizantes de UGT y CC OO, y contribuir así, con tanta diligencia como eficacia, a que la manifestación contra quienes crean empleo en este país sea un éxito.
LA BIOGRAFÍA DE SERRANO
No es baladí el dato biográfico del actual presidente de Renfe, Teófilo Serrano, ex secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM); como tampoco deben pasar inadvertidas las pretenciosas exigencias de los interlocutores sindicales con la empresa pública.
Según una comunicación interna de la compañía, lejos de conformarse con el previsto aumento del número de trenes, UGT y CC OO solicitan horarios y destinos especiales que aseguren una asistencia masiva y puntual a la manifestación y sorprenden a propios y extraños con otras necesidades innegociables, como el servicio de bar.
Hay que señalar que el coste de los desplazamientos correrá a cargo de las organizaciones sindicales, lo cual no es ni mucho menos motivo de alivio para el ciudadano.
PRECIO ESPECIAL
Por supuesto, Renfe tiene previsto hacer un precio especial a los simpatizantes sindicales que ese día viajen a Madrid para manifestar su profundo malestar con la clase empresarial.
Pero conviene recordar que esa paz social que tan fervorosamente agradece Zapatero cuesta muchos millones de euros anuales al erario.
Sin ir más lejos, el presupuesto que el Ministerio de Trabajo e Inmigración destina por la realización de actividades sindicales se elevó el pasado ejercicio por encima de los 15,8 millones de euros, un 2% más que en el ejercicio anterior, siendo UGT y CC OO receptores de más del 80%.
Lo cierto es que, a la vista de los presupuestos millonarios que manejan los sindicatos a costa del contribuyente, lo sorprendente es que transijan con trenes carentes de un servicio especial de masajes y sin vistas al mar.