Hay ayuntamientos que no pueden ni pagar la nómina
Las encuestas son lo único que mueve a Zapatero. Lo venimos comprobando elección tras elección. Lo ha hecho sistemáticamente desde sus primeras generales y es el patrón que está siguiendo en estos momentos. Poco hay que contar de sus acciones en 2004, menos aún por más recientes en 2008.
Un manguerazo de agitación, de leyes o de dinero. Cheques por doquier, subvenciones a troche y moche o leyes para sus abonados. Ahora, con las encuestas de Andalucía en la mano, vuelta la burra al trigo. En poco tiempo ha estado allí tres veces, bien para insultar al PP bien para poner dinero encima de la mesa. Este último fin de semana incluso se celebró en Sevilla el Consejo de Ministros.
En esta reunión no sólo se aprobó el pago de la “deuda histórica” sino que se reformó el PER. De ahora en adelante harán falta menos número de peonadas para cobrar el subsidio. La irresponsabilidad de aumentar el gasto público en este momento es enorme.
Hay ayuntamientos que no pueden ni pagar la nómina; empresas que no pueden acceder al crédito y que ven abocadas al cierre mandando a decenas de trabajadores al paro y Zapatero sigue gastando en partidas que no conducen ni a una mayor actividad ni a una mínima generación de empleo.
No le basta con los nuevos 5.000 millones de euros del nuevo Plan E que sabemos, como en la anterior edición, que crea puestos de trabajo que como vienen se van. Tira otra vez de chequera mientras nos sube los impuestos sin piedad. Zapatero no tiene enmienda.
Le es igual que Europa no vea concreción en la reducción del déficit. Al presidente únicamente le interesa que el granero de votos de Andalucía siga estando ahí, aun a costa de empeorarlo todo. Luego piden que arrimemos el hombro y que hagamos sacrificios.
Así lo único que aumenta es la desconfianza y la seguridad de que estamos en manos de un Gobierno irresponsable al que desgraciadamente nadie es capaz de parar los pies.
Originalmente publicado en La Gaceta.