"Ninguno de los inversores de Liberty puede superar el 5% de las acciones de Prisa, excepto los dos representantes de estos que pueden llegar a un 10% cada uno. Los inversores de Liberty no se pueden unir entre sí"
Bárbara Manrique de Lara es, desde octubre de 2007, la voz del mayor grupo de comunicación en castellano y portugués del mundo; un grupo, Prisa, en el que trabajan 14.987 profesionales repartidos en 22 países y que en 2009 facturó 3.208 millones de euros.
Conoce bien la casa por dentro, no en vano lleva diez años fajándose en los procelosos vericuetos de la comunicación corporativa y las relaciones públicas, desde sus inicios en Santillana hasta el actual ‘Corporate Comunication Manager and PR Relations, Grupo PRISA’ con membrete en relieve de sus tarjetas de visita.
Se maneja con envidiable soltura tanto si el tema versa sobre los planes de Prisa en Brasil, la expansión en Estados Unidos en busca del mercado hispano o las desinversiones en el mercado audiovisual en España.
Pero desde el 5 marzo 2010, día en el que Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa, anunció un acuerdo con Liberty Acquisition Holdings Corporation por el que este fondo de inversión norteamericano —Martin Franklin, fundador de Liberty: «Prisa tiene un equipo sólido y vimos una oportunidad de negocio»— se hace por 660 millones de euros con el 50% de Prisa, su labor se centra en explicar a los medios de comunicación y a los accionistas de Prisa las implicaciones de esta compleja operación.
A nivel interno del grupo, el acuerdo –Liberty es una SPAC (Special Purpose Acquisition Company) que cotiza en la Bolsa de Nueva York–, que necesitará todavía varios meses para dejar atados todos los cabos, no ha caído bien entre los 15.000 trabajadores de Prisa, quienes tres semanas después del anuncio acusaban a la empresa de falta de transparencia mediante un histórico comunicado dirigido «a la sociedad española, los inversores y Gobiernos» —El País, la Ser y Cuatro exigieron a Prisa transparencia sobre cómo les afecta que el fondo de inversión Liberty se haga con más de la mitad del grupo–.
En una entrevista telefónica con Periodista Digital, la portavoz-spokewoman de Prisa, lo explica así:
«Liberty no es una compañía en sí, es un conjunto de inversores. Ellos se juntan para descubrir oportunidades de negocio con retorno de su inversión»
«La operación consiste en que Prisa absorbe el capital que depositaron todos los inversores que forman Liberty y estos reciben a cambio acciones de Prisa»
«Los inversores de Liberty reciben la parte proporcional de su inversión en acciones de Prisa»
«Ninguno de los inversores de Liberty puede superar el 5% de las acciones de Prisa, excepto los dos representantes de estos que pueden llegar a un 10% cada uno. Los inversores de Liberty no se pueden unir entre sí»
«Los dos representantes de los inversores no pueden abandonar Prisa en un año. El resto puede vender sus acciones cuando quiera»
«En este momento se están llevando a cabo los trámites en Liberty para cerrar el acuerdo. Todavía no se ha formalizado la operación»
«La ampliación de capital dineraria que se hace al mismo tiempo dirigida a los accionistas minoritarios de Prisa no ha sido una exigencia de Liberty para la operación»
«El beneficio que saquen los inversores de Liberty de esta operación vendrá de las acciones de Prisa que obtendrán.
«Estas acciones se podrán vender y comprar en la Bolsa de Nueva York»