Los trabajadores de Prisa piden reunirse con Cebrián para que les explique la venta a Liberty

Aunque han perdido fuelle después de que hace dos semanas El País, la Ser y Cuatro exigieran a Prisa transparencia sobre cómo les afecta que el fondo de inversión Liberty se haga con más de la mitad del grupo, los 15.000 trabajadores del mayor conglomerado de comunicación del mundo en castellano y portugués todavía aspiran a que la empresa resuelva sus dudas sobre si peligran sus puestos de trabajo, si se van a vender divisiones del grupo o a externalizar servicios y personal.

«Todavía no hemos recibido ninguna explicación«, se queja a Periodista Digital el portavoz de los trabajadores Juan Manuel Gil.

El presidente del Comité intercentros de Prisa, adscrito a Comisiones Obreras y perteneciente a la plantilla de Prisaprint, sociedad creada en el año 2000 para englobar a todas las empresas de impresión del grupo, añade:

«Estamos haciendo gestiones para reunirnos con Cebrián [consejero delegado de Prisa] a finales de esta semana.»

«Vamos a pedirle explicaciones sobre la negociación de la venta del grupo, explicación de lo que hay detrás de la operación con Liberty» —Los fundadores de Liberty no podrán vender su 20% de Prisa en un año; el resto de inversores lo podrán hacer cuando quieran en la Bolsa de NY—

«Nuestro objetivo es evitar las externalizaciones, como las de Indra»

Con Indra, se refiere al contrato por siete años y 260 millones de euros que se firmó en enero de 2010 y por el que Prisa externalizó los 300 trabajadores de su departamento de informática. Los empleados dejaron de estar en plantilla de la empresa de comunicación y pasaron a estar en nómina de esta compañía de Tecnologías de la Información para, en palabras del consejero delegado Cebrián:

«Poder dedicar más recursos a la elaboración de contenidos y ganar en eficiencia operativa, lo que nos permite dedicar toda nuestra energía y nuestros recursos al corazón de nuestros negocios, que son la educación, la información y el entretenimiento.»