El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, consideró hoy, a diferencia del Banco de España, que para el sistema financiero español el paro no es el problema sino encontrar una nueva senda que permita a la economía crecer.
Durante la inauguración de la segunda jornada del «XVII Encuentro del sector financiero» organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación, Campa respondía así al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien ayer en el mismo acto advirtió de que el «paro masivo» era el principal problema de la banca.
A juicio del secretario de Estado, el desempleo es una peculiaridad de la economía española y la principal preocupación de todos, «especialmente del Gobierno», pero en el caso de la banca, Campa cree que el reto será que las entidades puedan financiar a la economía real, esto es familias y empresas.
De esta forma se conseguirá volver a la senda de crecimiento y a la capacidad de crear empleo, algo que «depende del sistema financiero», para lo que pidió a las entidades que asuman el reto de ser capaces de financiar también a las nuevas empresas, algo que admitió «puede ser costoso».
Campa recordó que si en 2007 la construcción suponía el 4% del PIB de España, el menor peso de este sector deberá ser compensado por otros, en los que se incluirán nuevas empresas, que necesitarán financiación.
Pero para que las entidades puedan cumplir su objetivo será necesario que se acometa la reordenación del sector, que puede incluir «casos dolorosos», añadió Campa.
«España tiene que contar con un sistema financiero solvente y capaz de canalizar la financiación correctamente hacia la actividad productiva», argumentó.
Sin embargo, destacó que el punto de partida del sistema financiero español está por delante del de muchos otros países vecinos, como consecuencia, entre otras razones, de una regulación prudencial o de un modelo de negocio minorista.
Pero Campa admitió que debido al alto «apalancamiento» del sistema financiero, conviene buscar «nuevos mecanismos de capitalización alternativos a la deuda».
Es ahí donde se enmarcarían las nuevas actividades puestas en marcha por el Ejecutivo a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para contrarrestar las dificultades que pueden tener las entidades para financiar a empresas.
Pero además, también podrían incluirse otras iniciativas como el fondo de colaboración público-privado para la creación de nuevas infraestructuras.
