La industria del pequeño electrodoméstico prevé registrar un repunte del 10% a lo largo de este año, después de reducir su facturación un 2% en 2009, hasta 720 millones de euros, informó hoy la Asociación Española de Fabricantes de Pequeños Electrodomésticos (FAPE) con motivo de la celebración de su asamblea anual.
De la facturación del sector el pasado ejercicio, 550 millones de euros correspondieron al mercado nacional, lo que supone una caída del 5%, y el resto, a exportaciones.
Los mercados internacionales experimentaron un «significativo» incremento próximo al 7% respecto al año anterior y, como principal destino, destacó la Unión Europea, que absorbió el 75% de las ventas al exterior.
La patronal consideró «moderadamente satisfactorios» los resultados de 2009 en el actual entorno económico, al tiempo que destacó la apuesta del consumidor por productos de marca y gama alta, de manera que se constató una «preferencia hacia aparatos con mayores prestaciones y de superior precio medio».
Los pequeños electrodomésticos más vendidos en el mercado interior son las cafeteras express (con crecimientos de dos dígitos), las planchas de vapor, las batidoras, los aparatos de afeitado y depilación y los de salud y belleza.
En cuanto a las previsiones para el ejercicio en curso, FAPE auguró un «incremento ostensible», que cifró en un 10%, dada la «tendencia marcada» en el primer trimestre del año, «consecuencia de la reactivación del mercado por las innovaciones e inversiones que en producto y marketing realiza el sector».
«Se mantiene la inquietud del sector en cuanto al fenómeno de la devolución de producto, que continúa siendo alta, y dados los costes innecesarios y carencia de beneficio que ello provoca se pretende aumentar el trabajo conjunto con la distribución para la aminoración de esta problemática perjudicial para todos los eslabones del sector», comentó la asociación.
«COMPETENCIA DESLEAL» EN IMPORTACIONES.
Durante la asamblea anual, la industria analizó asimismo «con preocupación» la aparición en el mercado de aparatos que pueden incumplir la normativa, «incluso sin servicio postventa ni garantía».
«Constituyen una competencia desleal que puede perjudicar la situación del sector», subrayó la patronal, que precisó que estos productos suelen ser de importación extracomunitaria y que provienen en su mayor parte del Extremo Oriente.
Por este motivo, FAPE afirma que realizará «chequeos de producto en el mercado para detectar aquellos aparatos que incumplen la legislación tanto nacional como comunitaria para su información a la Administración, al efecto de tomar las medidas que correspondan».
