El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, dudó hoy de la «libertad de negociación» de la CEOE en el diálogo social en cuanto que su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, está necesitando cada vez más apoyo del Gobierno para superar las dificultades que atraviesan sus empresas, y consideró que «el mejor favor» que le podría hacer a la patronal es ceder «la silla» a otro empresario que no pase por esos «problemas puntuales».
«Siempre quedará la duda de su libertad de negociación», indicó Bárcenas en una rueda de prensa en la que denunció que el hecho de que el Ejecutivo esté gestionando créditos al patrón de patronos «beneficia poco a la organización».
En este sentido, el presidente de Cepyme apuntó que «para no dejar dudas, lo más conveniente, el mayor favor que le puede hacer a la organización es levantarse de la silla» y dejar su lugar a algún otro representante empresarios «que pueda llevar la organización de manera distinta o al menos que no tenga estos problemas puntuales». «En general, puede dar la sensación de que se empiezan a unir las cuestiones personales y las de la organización», apostilló.
Para Bárcenas, es urgente desatascar las negociaciones para la reforma laboral en el seno del diálogo social, que «se están alargando eternamente» y están empezando a generar un clima similar al que llevo al fracaso de las conversaciones el pasado mes de julio.
En este sentido, el presidente de Cepyme afirmó que entonces se perdió una «oportunidad importante» y, preguntado por si la CEOE contempla firmar un acuerdo de reforma laboral que no incluya una rebaja de cotizaciones, cuestión que dio al traste el diálogo el pasado verano, se limitó a afirmar que las negociaciones «están abiertas».
En cualquier caso, Bárcenas afirmó que se acerca el verano, una «fecha fatídica», y es necesario firmar un acuerdo para devolver la confianza a la sociedad, «firmar hasta donde se pueda».
