El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha dicho hoy que el líder del PP, Mariano Rajoy, «se frotaría las manos» si España tuviera un problema como Grecia, lo que, a su juicio, demuestra su incapacidad como político, y «quien no es útil en la oposición es un inútil en el Gobierno».
Blanco, quien ha participado en Fuenlabrada en un acto con socialistas madrileños, ha hecho hincapié en la «incapacidad» de Rajoy de hacer una oposición útil y le ha reprochado sus continuas «insidias» sobre la economía española, intentando alimentar la desconfianza y la incertidumbre.
Y todo ello porque, según su interpretación, el líder del PP sólo tiene como estrategia para tratar de llegar a la Moncloa «cabalgar a lomos de la crisis».
Por eso, ha pronosticado que «la irritación de Rajoy va a aumentar en la medida en que la recuperación económica y la creación de empleo se vaya produciendo» en España.
Según Blanco, los ciudadanos juzgarán en las elecciones de 2012 lo que hayan hecho unos y otros, y constatarán que el balance de Rajoy «es decir que no a todo», poniendo «todos los días palos en las ruedas» y «generando zozobra».
Tanto es así que su conclusión es que Rajoy es «un patriota de pacotilla», porque «uno de verdad» estaría al lado del Gobierno intentando resolver la situación económica, generar confianza y apoyar a los que tienen más dificultades.
El «número dos» del PSOE ha resaltado también el hecho de que España esté «sentada» en el G-20, un acontecimiento que ha considerado como «lo más importante en términos de proyección» en el mundo que le ha ocurrido al país desde su entrada en la UE, que no se había conseguido nunca «a pesar de lo bien que lo pasaba Aznar en el rancho de Bush».
Ha formulado un deseo sobre la continuidad de Rajoy y su candidatura a las próximas elecciones generales: «Que Dios nos lo conserve por lo menos hasta el 2012», ha bromeado.
Como ministro de Fomento, ha dicho que prefiere dejar de construir un kilómetro de autovía si con ello se puede pagar el desempleo «a miles de personas».
José Blanco ha hecho además un llamamiento al Ayuntamiento de Fuenlabrada y a la Comunidad de Madrid para acordar el soterramiento de las vías del tren.
