El Grupo BBVA logró un beneficio neto atribuido de 1.240 millones de euros en el primer trimestre de 2010, que permaneció prácticamente estable (un 0,2 por ciento más) en comparación interanual, informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estos resultados, que se sitúan ligeramente por encima de las previsiones de los analistas consultados por EFE, se han logrado, explica la entidad, gracias al incremento de los ingresos, que crecieron más que los costes, y a su diversificación geográfica y por negocios.
El Grupo BBVA terminó los tres primeros meses del año con su tasa de morosidad congelada respecto al trimestre anterior, ya que no pasó del 4,3% registrado en diciembre, aunque fue más elevada que el 2,8% de un año antes, con un índice de cobertura crediticia ante posibles impagos del 59%, mejor que el 57% de diciembre.
Según explica el Grupo, esta tendencia a la estabilidad en la mora se notó especialmente «en los mercados que más han sufrido durante la crisis: España, México y Estados Unidos».
La cartera de créditos a la clientela sumaba 337.569 millones de euros a cierre de marzo, un 0,8% menos que un año antes, fruto de una inversión todavía débil, aunque empiezan a notarse síntomas de mejoría en algunos mercados, según el banco.
Por su parte, los depósitos crecían el 0,3% y alcanzaban los 371.116 millones, en tanto que los recursos totales -los que incluyen depósitos y fondos- se elevaban el 4%, gracias a la buena evolución del patrimonio de estos últimos.
En cuanto a la solvencia, el banco tenía a finales de diciembre un capital básico o «core capital» del 8,1% (6,5% un año antes), aunque 7 de los 22 puntos generados se consumieron por la devaluación del bolívar venezolano, en tanto que los recursos de primera categoría o TIER 1 alcanzaban el 9,5% (7,8% en marzo de 2009).
Por áreas de negocio, el beneficio atribuido de España y Portugal se redujo el 6,5% interanual, hasta 587 millones de euros, aunque la mora se contuvo en el 5,1%.
En México, el Grupo ganó 347 millones, el 4,2% menos, y en Estados Unidos ganó 54 millones e incorporó la totalidad del negocio en ese país y su estado asociado de Puerto Rico, incluso la actividad de banca mayorista de la sucursal de Nueva York, así como Guaranty.
En América del Sur el beneficio ascendió a 233 millones de euros, el 13,6% más, en tanto que el área de Negocios Globales y Gestión de Fondos obtuvo, por su parte, 284 millones, el 20,3% más.
El margen de intereses -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más dividendos- creció el 3,5%, hasta los 3.386 millones de euros, pese al entorno de «contenida» actividad crediticia y debido a la adecuada gestión comercial y del balance.
El margen bruto -que añade al anterior los ingresos por comisiones- se situó en 5.301 millones de euros tras crecer el 8,4%, impulsado por el incremento del 2,5% de las comisiones, tras un largo periodo de descensos y pese a la reducción del 39% de los dividendos aportados por las empresas en las que participa.
Además, el banco mantuvo su estrategia de control de costes, que aunque crecieron el 2,3% -en parte debido a los alquileres tras la venta de oficinas propias (sale&lease back)- se elevaron mucho menos que los ingresos, lo que permitió una mejora del ratio de eficiencia hasta el 40%, frente al 42,3% de un año antes.
Gracias a todo lo anterior, el margen neto -el que mejor refleja la gestión bancaria- pudo registrar un incremento de dos dígitos, del 12,9% y alcanzar los 3.183 millones.
