La confusión en el Gobierno es total. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha asegurado que el Gobierno no tiene en su agenda subir los impuestos, poco después de que Zapatero reconociera que sí se lo plantea, aunque ha garantizado que no afectaría a las clases medias. También Salgado había afirmado que no se barajaba subidas de impuestos diciendo que «no había ninguna propuesta ni ningún estudio concreto».
«Ninguna propuesta del Gobierno contempla subir impuestos», ha subrayado el ministro Corbacho al término de la sesión de control, en declaraciones en los pasillos del Congreso.
Acto seguido Zapatero admitió que el Ejecutivo se plantea subir los impuestos, aunque ha precisado que la eventual reforma fiscal no tiene aún fecha y ha garantizado que sólo afectaría «a los que realmente tienen, y no a la clase media».
En rueda de prensa tras concluir la VI Cumbre entre la UE y la Comunidad Andina, Zapatero ha señalado que el momento de tomar esa decisión será «el que el Gobierno estime conveniente», en función de su programación en el plan de consolidación fiscal del país.
La hipotética reforma, ha dicho, afectaría «a los que realmente tienen y no, por supuesto, a la clase media, que ya soporta una buena parte de los esfuerzos fiscales del país».
UNA CUESTIÓN DE ESTÉTICA
El coordinador de Política Económica del PP, Cristóbal Montoro, calificó hoy de «estética ideológica» la posibilidad de que el Gobierno socialista suba los impuestos a los más ricos y se mostró convencido de que «una vez más» va a subir los impuestos «a todos», aunque diga que sólo afectará a las rentas más altas.
Montoro valoraba así las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dejando abierta la puerta a subir impuestos «a los que realmente tienen» aunque insistió en que esa decisión la tomará el Ejecutivo «en el momento que estime conveniente».
«Estamos otra vez ante un planteamiento absolutamente falto de contenido, tocando ya los tambores de llamada de la izquierda ideológica y no de hacer un planteamiento serio de reforma tributaria de España», afirmó Montoro en el Congreso.
«NO ES MOMENTO DE PARCHEAR»
Tras subrayar que la idea de subir impuestos a los más ricos es «de estética ideológica», recalcó que «no es el momento de las ideologías sino de políticas económicas eficaces, que devuelvan a España su prestigio en Europa y en el mundo y el crecimiento económico creador de empleo». Según añadió, «no es momento de parchear» sino de tomar decisiones «operativas, coherentes y eficaces».
Además, se mostró convencido de que, aunque el Gobierno diga que va a subir los impuestos a los ricos, será «una vez más a todos, a las clases medias». «Va a volver recaer esa medida sobre las clases medias, con el pretexto de que sube a los ricos», insistió, para añadir que cada vez que el Ejecutivo «hace un movimiento de subida de impuestos lo que hace es provocar más crisis y más paro».