El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, afirmó hoy, ante los movimientos de BBK para aumentar su tamaño, que la estrategia de la caja vizcaína «condiciona» la fusión de las tres cajas vascas, aunque no la «imposibilita».
Iturbe realizó estas declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la capital vizcaína en el almuerzo-coloquio organizado por el Club Financiero de Bilbao, donde analizó la situación económica y del sector financiero.
En su intervención, se refirió al proyecto de fusión de las cajas vascas y recordó los intentos fallidos -primero a tres, y después, entre BBK y Kutxa-, que se hicieron para anticiparse a la crisis.
El presidente de Kutxa indicó que la fusión permite «hacer cosas que solo no puedes hacer», pero señaló que, con el actual momento de crisis», tampoco podrías «hacer nada». Por ello, cree que la fusión de las cajas vascas «no aportaría», en la actualidad, «ninguna ventaja» y, por el contrario, tendría «desventajas».
Entre esas desventajas, Iturbe señaló que «te quita recursos de gestión, te despista», y la organización «no se centra», cuando, en estos momentos, hay que estar «concentrados». «El tamaño es importante, pero no es lo único», agregó.
Iturbe indicó que, tras fracasar la fusión, decidieron que «la tormenta» la iban a «a pasar en solitario» y, según indicó, «así seguirán». Por ello, continuarán adelante con la estrategia que se marcan en el ‘Plan Bai’. «Una caja es una cosa muy seria, no se puede estar improvisando cada seis meses, cambiando de plan estratégico», añadió.
No obstante, manifestó que «la vía estratégica clara» de Kutxa sigue siendo la de apostar «claramente» por la fusión de las tres cajas vascas, porque tiene «todo el sentido» ya que hay «afinidad» y son entidades «parecidas y complementarias».
«GENEROSIDAD»
Iturbe indicó que esa fusión «hay que hacerla, pero hacerla bien» y, para ello, todos los actores deben tener un nivel de «generosidad», pensando más en aportar que en lo que se puede «sacar» de la operación.
El presidente de Kutxa cree que esa operación necesita «tiempo y madurez», y se deben dar dos condiciones que ahora mismo no se producen. Por un lado, consideró que se debe «aclarar» la crisis y que pase «esta ola» para que haya «tranquilidad», se estabilice el entorno financiero y «se vea la luz al final del túnel»
La otra condición es que se clarifique el entorno regulatorio. A su juicio, desde el punto de vista jurídico, la nueva Ley de Cajas tiene que definirse para saber «a qué se está jugando» y cree que sería «un problema» que no se aclarara a lo largo de junio o julio. «Cuando esos dos hitos se cumplan, será el momento, desde la generosidad y el esfuerzo, de intentar hacer una fusión bien hecha, que dé lugar a una caja de ahorros potente», agregó.
ESTRATEGIA DE BBK
Preguntado por si los movimientos que está protagonizando BBK, como la oferta no vinculante que ha presentado por CajaSur pueden dificultar la fusión de las tres cajas vascas, aseguró que la «estrategia» de crecimiento de la caja vizcaína puede condicionarla, aunque no imposibilitarla.
Iturbe precisó a los periodistas que, a efectos del peso de cada entidad, sólo por el hecho de «comprar» no tiene por qué afectar, ya que ello no supone que se cuente con más fondos propios. No obstante, indicó que lo que «condiciona» puede ser la propia estrategia y puso como ejemplo la posibilidad de que Kutxa se quiera fusionar con BBK, pero no con CajaSur.
El responsable de la caja guipuzcoana indicó que todo dependerá de «lo que haga BBK», y señaló que su estrategia es «un condicionante» que analizarán. «Habrá que ver si hacen algo, eso cómo afecta o si no afecta», indicó, para añadir, por otra parte, que el proyecto que se diseñó para 2005 ya no valdría porque «todo ha cambiado». «Nos condiciona su estrategia, pero no imposibilita la fusión, pero la condiciona», indicó el presidente de la Kutxa.
En todo caso, siguió defendiendo que el proceso de fusión de las cajas vascas se debería hacer de acuerdo a criterios de proporcionalidad, y teniendo en cuenta lo que «cada uno aporta».
SIPs
En su discurso, se refirió a las SIP (Sistema Integral de Protección) que se están produciendo en el mercado financiero, al amparo de las ayudas que se ofrecen a estas operaciones desde el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).
A su juicio, la decisión de las fusiones corresponde a las entidades y debe existir «afinidades y lazos» entre ellas, algo que Iturbe no advierte en algunos de los casos de SIPs que se están produciendo.
También afirmó que, con las SIP, se pretende también buscar la eficiencia y evitar duplicidades, cuando, en realidad, lo que se hace crear es una nueva entidad que se suma a las que ya participan en la operación.
A su juicio, las SIP están siendo un «primer paso» en la reordenación del sector, pero se mostró escéptico sobre el futuro de las mismas y dudó de su éxito.
Iturbe cree que el «juego» de fusiones y SIPs no ha hecho «más que empezar» y se mostró convencido de que se va a producir «una segunda ronda». En este sentido, manifestó que Kutxa debe «hacer sus deberes» y estar «prestos». Según indicó, analizarán las operaciones «que les interesen» y aseguró que, por ahora, «no han encontrado ninguna de ésas».
De hecho, confirmó que la Kutxa fue invitada por el Banco España para acceder a las cuentas de CajaSur y aceptó esa invitación. Tras analizar la entidad y la operación, Iturbe reveló que han decidido no presentar una oferta porque «no están interesados». «No haremos nada que no aporte valor a la Kutxa», añadió.
Iturbe indicó que los activos no son el factor «más importante» para definir el «valor de un banco» y, por tanto, aseguró que no están «obsesionados con los activos».
El presidente de Kutxa, que reconoció que también analizaron las cuentas de Caja Castilla La Mancha, indicó que hay entidades que presentan «déficits importantes de liquidez» porque menos de la mitad de los activos están en depósitos.
En este sentido, aseguró que, de adquirir los activos, se debería acudir a los mercados exteriores a buscar liquidez y esos mercados «están cerrados». «No hay que ser tan simple como para pensar que cuántos más activos, mejor», añadió.
«ACTIVOS OCIOSOS»
Por otro lado, indicó que Kutxa se seguirá «deshaciendo de activos ociosos» que no aportan «nada», e indicó que la única salida «no es la venta».
En relación a los últimos activos vendidos, Iturbe aludió, entre otros, a Banco Madrid, y no precisó si tienen previsto desprenderse de más participaciones a la vista de Basilea III.
Asimismo, indicó que Basilea III penaliza la cartera de participaciones industriales, pero señaló que, en su caso, tampoco tienen una cartera «importante». En este sentido, dijo que lo más importante es «básicamente CAF» y señaló que «no van a desinvertir».
Por otra parte, ante los planteamientos que se realizan para «despolitizar las cajas», se preguntó a qué se refieren porque, si es a separar los propietarios de los gestores, en el caso de las cajas vascas, aseguró que no se ha dado el «problema» de que los propietarios «se metan en la gestión».
Iturbe defendió la necesidad de la separación «clara» de la propiedad y la gestión y, para ello, aseguró que hay dos alternativas, una el modelo italiano, que plantea crear una fundación, que aglutinaría a los propietarios y, por otra parte, la entidad con profesionales al frente. También destacó que hay otra posibilidad con la que se muestra menos favorable y que tendría que ver con la emisión de cuotas participativas con derechos políticos.
