La subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que entrará en vigor el próximo jueves, 1 de julio, no tendrá un efecto negativo sobre el consumo que se realiza en las grandes cadenas de franquicias, que en su mayoría absorberá dicho incremento.
Así lo indicó el responsable de la asesoría de franquicias Crescenda, Javier Pelayo, durante un encuentro con los medios de comunicación para presentar el programa Emprender en Franquicia, que promueve dicha asesoría, con la colaboración de la consultora Tormo & Asociado.
En concreto, Pelayo apuntó que el cliente de la franquicia no notará este encarecimiento en el corto plazo, ya que será absorbido por la mayoría de las grandes enseñas, «sobre todo en el sector retail», aunque sí adelantó que sus efectos podrían comenzar a notarse en febrero del año próximo.
Por su parte, el director de Tormo & Asociados, Eduardo Tormo, apuntó que podría tener unos efectos similares a los ocurridos con la entrada del euro, aunque matizó que cada franquiciado tiene total independencia para poner los precios que considere oportunos.
