La Asociación Española de Banca (AEB) considera que la política del Gobierno ha experimentado un «importante» giro al adoptar medidas que consolidarán las cuentas públicas y que han contribuido a moderar las tensiones financieras.
En su último informe económico financiero correspondiente al mes de junio, la AEB insiste en que el Ejecutivo ha tomado medidas «en un plazo relativamente breve» con el objetivo de modernizar y flexibilizar la economía.
No obstante, la patronal bancaria dice que son unas reformas «que será necesario ampliar y reforzar».
Además, la AEB dice que el «desbordamiento» del déficit público, el elevado grado de endeudamiento del sector privado y las perspectivas de un bajo ritmo de crecimiento, «han situado a la economía española entre los países de la Eurozona más directamente afectados por la desconfianza
generada por la reciente crisis de la deuda soberana en Grecia».
Pero la reacción del Gobierno, al adoptar un «amplio» paquete de medidas, «han moderado las tensiones».
Dichas reformas no sólo son imprescindibles para devolver la confianza a los mercados, opina la AEB, sino también para elevar el potencial de crecimiento, acelerar el inicio de una recuperación sostenida y duradera, y evitar que se reproduzcan los desequilibrios tradicionales.
La patronal sostiene que habrá que priorizar la consolidación fiscal incorporando medidas que incidan sobre el componente estructural del déficit. Por ello, será positivo aprovechar la tramitación parlamentaria para hacer «lo más efectiva posible la propuesta de reforma del mercado laboral y culminar con decisión la reestructuración del sistema financiero».
Asimismo, solicitan acelerar y profundizar en otras importantes reformas en el ámbito de las pensiones, el mercado de la vivienda, la política energética o en transportes y servicios.
MEJORA PAULATINA
Por otra parte, la AEB puntualiza que los indicadores recientes confirman la tendencia hacia una «paulatina» y «moderada» mejora de la situación en España.
Los efectos de la recesión y los desequilibrios acumulados durante la fase expansiva están marcando «una intensa corrección».
En sentido opuesto, la fase contractiva ha derivado en un «extraordinario» deterioro del mercado laboral y de las cuentas públicas.
«La economía española necesita recuperar, con urgencia, la confianza de los mercados para cubrir sus necesidades de financiación, y elevar, cuanto antes, la capacidad de crecimiento y de creación de empleo», sostiene la AEB.
Pero estos dos objetivos sólo podrán alcanzarse, prosigue la patronal que dirige Miguel Martín, si se refuerzan las medidas estructurales capaces de corregir los desajustes básicos, acelerar el inicio de una recuperación duradera, y evitar que se reproduzcan nuestros desequilibrios tradicionales en una futura fase de expansión».
