La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, explicó hoy que España tiene que «importar capital» a través de la banca y de su acceso al Banco Central Europeo (BCE) ante el cierre de los mercados y la incertidumbre en el sistema financiero internacional, y que el instituto emisor sólo cumple su función al responder a estas peticiones.
Botín hizo esta declaración tras conocerse que la financiación del BCE a la banca española de junio alcanzó la cifra récord de 126.300 millones de euros, lo que eleva hasta el 25% la petición de los bancos españoles en relación al total del Eurosistema.
La presidenta explicó que Banesto recurre al BCE, pese tener liquidez por encima de los 7.000 millones, porque le resulta más rentable y le permite minimizar el coste del pasivo. «Si podemos conseguir financiación más barata es lo que cuenta», añadió.
En este sentido, concretó que Banesto no ha incrementado su petición de financiación, que se sitúa en torno a los 2.500 millones de euros, aunque la financiación bruta asciende a los 5.000 millones si se consideran los activos disponibles para ser descontados.
La presidenta también resaltó que el BCE «sólo está cumpliendo su función» al responder a las peticiones de financiación de las entidades, y confió en que la publicación de los ‘stress test’ contribuyan a devolver la confianza y a normalizar la situación de los mercados de capital.
La presidenta consideró «esencial y fundamental» que se conozca la situación real de los bancos y recordó que Europa va con un año de retraso con respecto a Estados Unidos, donde la publicación de los ‘stress test’ mejoró sustancialmente la situación de los mercados.
LA LEY DE CAJAS SERA POSITIVA.
La presidenta de Banesto también valoró de manera positiva la nueva Ley de Cajas aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros porque, a su juicio, contribuirá a mejorar el sistema financiero y la economía.
Botín señaló que la entrada de capital privado en las cajas es bueno y que la reforma del sistema era necesaria porque había que reducir su capacidad. En este sentido, indicó que a corto plazo puede resultar difícil cuantificar el impacto de la reducción de la capacidad en la competitividad, pero se mostró segura de que el entorno «será más favorable».
En relación a la posibilidad de que Banesto pueda participar de la reestructuración a través de los bancos sobre los que pueda articularse un SIP, Botín recordó que la entidad siempre ha apostado por el crecimiento orgánico, pero que «vigila y sigue de cerca el proceso porque es parte de lo que toca ahora».
La presidenta también se mostró contenta con el tamaño de la plantilla del banco y de número de oficinas y defendió que está preparado para el nuevo escenario, por lo que no tiene previsto aplicar más reducciones.
Botín también señaló que la cartera de inmuebles adquiridos ha registrado una buena evolución y que las entradas se han compensado con las ventas. La entidad tenía un total de 2.380 millones de euros en inmuebles en cartera, con un total de 600 millones de euros en provisiones, que sitúa el ratio de cobertura en el 30%. En el primer semestre, las entradas alcanzaron los 301 millones de euros, mientras que las ventas lograron un valor de 220 millones de euros.
Botín también señaló que el efecto aproximado del incremento de provisiones al que obligará el Banco de España a partir de octubre por la permanencia de inmuebles en cartera durante más de 24 meses será de 100 millones de euros.
Por último, en relación a la posibilidad de que Banco Santander se haga con el 100% de Banesto, Botín señaló que «habrá que preguntarle al Santander sobre esta decisión», pero recordó que la matriz siempre ha manifestado que «no hay intención de cambiar el ‘status quo'».
