Caja Madrid mantiene abierta la posibilidad de realizar una emisión de deuda antes de que finalice el año, gracias a la incipiente apertura de los mercados a las entidades españolas, según explicaron fuentes de la entidad durante la presentación de los resultados correspondientes al primer semestre de 2010.
Aunque descartaron una inminente emisión de deuda, reconocieron que en agosto «hay posibilidades» porque el mercado «podría estar receptivo». Sin embargo, señalaron que la posición de liquidez de la entidad «es muy buena» y que «no existe necesidad» de emitir.
Además, las mismas fuentes añadieron que la entidad no tiene una necesidad «perentoria» de salir a los mercados de capitales a captar financiación, pero que «podría haber una oportunidad antes de fin de año».
La entidad madrileña señaló que tras la publicación de los resultados de los tests de estrés el pasado viernes, los mercados han empezado a bajar los precios y la colocación de deuda «está siendo más barata».
En este sentido, las mismas fuentes señalaron que en estos últimos cuatro días, el diferencial entre el bono español y el alemán ha bajado y que los CDs de Caja Madrid, en concreto, han evolucionado «de manera fundamental». «En Caja Madrid pensamos que el diferencial para España todavía es alto», matizaron.
«Esto demuestra que los mercados han acogido los resultados de los tests de estrés», explicaron. Sin embargo, las mismas fuentes apuntaron que no se prevé una mejora de la situación económica que repercuta en las entidades financieras para este año ni para el siguiente.
«Hay que ser prudente y pensar que el panorama va a continuar», declararon, por lo que Caja Madrid considera que hay que la económica española todavía no ha cerrado el ciclo bajista y debe «seguir provisionando».
Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 195 millones de euros hasta junio, un 66% menos respecto al mismo periodo del año anterior, tras destinar 845 millones a provisiones voluntarias.
Por otra parte, Caja Madrid descartó tener previstas desinversiones de capital en las empresas participadas, y rechazó «por el momento» la salida a bolsa de su holding de participadas (Cibeles), un proyecto que ha pospuesto ya en varias ocasiones.
Las mismas fuentes señalaron que la situación de las empresas de su cartera es positiva, algo que se puede comprobar porque la mayoría de ellas son compañías cotizadas que en estos días están publicando sus resultados.
Caja Madrid cuenta con participaciones en Iberia (22,9%), Realia (27,65%), Indra (20%), Mapfre (14,98%), NH Hoteles (10,04%), Mecalux (20%) y SOS Cuétara (10,5%), entre otras.
