Los grupos parlamentarios han pedido que se prorrogue otra vez el plazo de presentación de enmiendas a la reforma de la ley del tabaco, que debía finalizar este martes, y que con el nuevo aplazamiento concluirá dentro de una semana, el día 28.
En este lapso de tiempo, los grupos podrán seguir trabajando en las reformas que quieren hacer al texto que modificará la actual ley del tabaco, pero también deberán escuchar a distintos agentes sociales relacionados con el consumo de cigarrillos.
Así, la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, que es donde se tramitará la reforma de la norma del tabaco, tiene previsto escuchar mañana, jueves, a representantes de Salud Laboral de CCOO y UGT, de sociedades científicas y médicas (Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo), de la hostelería, casinos y juegos.
Las enmiendas que preparan los grupos pretenden modificar algunos puntos de la reforma legal, que tal y como está ahora redactada, prohíbe el consumo de cigarrillos en los lugares públicos cerrados, aunque con excepciones.
Sobre los espacios públicos abiertos como parques infantiles, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad jiménez, explicó en su día que puesto que el principal objetivo de la reforma es preservar la salud de los no fumadores, se prohíbe el tabaco sólo en los lugares públicos cerrados, que es donde la evidencia científica ha demostrado sus efectos negativos.
Sin embargo, Jiménez felicitó al Gobierno vasco el pasado 8 de septiembre por haber aprobado un proyecto de ley que pretende prohibir fumar en todos los espacios públicos cerrados y en zonas al aire libre destinadas a menores.
En cualquier caso, la titular de Sanidad confía en que la reforma de la ley estatal esté lista «en mes y medio o dos meses» y pueda empezar a aplicarse en enero del año que viene.
Para ello, deberán aprobarse o rechazarse primero las modificaciones que los grupos parlamentarios quieran hacer al texto original de la reforma de la ley del tabaco, presentado por el PSOE en forma de proposición de ley en junio.
Estas modificaciones comenzarán a tramitarse en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, que tiene competencia legislativa plena y, por ello, capacidad para enviar al Senado los cambios que vaya sufriendo el texto de la reforma de la ley del tabaco sin necesidad de que los ratifique el pleno de la Cámara Baja.
Si el Senado no varía nada en el texto que le llegue del Congreso, la ley quedará definitivamente aprobada en la Cámara Alta, mientras que si por el contrario introduce alguna modificación, la norma deberá volver a la Cámara Baja para recibir su «ok» final.
