Las compañías aéreas Iberia y British Airways (BA) han designado hoy a los integrantes del consejo de administración de la sociedad International Consolidated Airlines Group (IAG), holding resultante de la fusión de ambas aerolíneas.
Fuentes de las dos líneas aéreas han informado hoy de que también se han organizado las comisiones consultivas de la nueva sociedad y se ha designado a todos sus integrantes.
El presidente de IAG es el máximo mandatario de Iberia, Antonio Vázquez Romero, y el vicepresidente es el presidente de BA, Martin Broughton.
El consejero delegado de BA, Willie Walsh, repite con tal cargo en la nueva sociedad; mientras que han sido designados vocales César Alierta Izuel, Patrick Jean Pierre Cescau y José Manuel Fernández Norniella, entre otros.
Otros vocales son: la Baronesa Denise Patricia Kingsmill; James Arthur Lawrence; José Pedro Pérez-Llorca; Kieran Charles Poynter; Rodrigo de Rato y Figaredo; Rafael Sánchez-Lozano Turmo; John William Snow y Keith Williams.
En cuanto a las comisiones consultivas, se ha establecido la de auditoría y cumplimiento, formada por Kieran Charles Poynter (Presidente); José Pedro Pérez Llorca (Vocal); James Arthur Lawrence (Vocal) y Patrick Jean-Pierre Cescau (Vocal).
La de nombramientos la integran John William Snow (Presidente); César Alierta Izuel (Vocal); José Manuel Fernández Norniella (Vocal) y la Baronesa Denise Patricia Kingsmill (Vocal).
En cuanto a la de retribuciones, está formada por César Alierta Izuel (Presidente); John William Snow (Vocal); José Manuel Fernández Norniella (Vocal) y la Baronesa Denise Patricia Kingsmill (Vocal)
La sede social de International Airlines Group estará en Madrid, mientras que la financiera y operativa se situará en Londres.
Es un paso más en el proceso de fusión que comenzaron ambas aerolíneas a finales de julio de 2008, y que tras diversas vicisitudes se selló de forma definitiva el 8 de abril de 2010, día en que se comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Quedaba el último escollo de las negociaciones de BA con sus trabajadores por el fondo de pensiones antes de llegar al plazo definitivo para la firma y creación de la nueva sociedad antes de que finalizase 2010.
El pasado miércoles 22, el consejo de administración de Iberia decidió renunciar a su derecho a rescindir la operación con BA si no quedaba satisfecho con el acuerdo alcanzado entre la empresa británica y los administradores de los fondos de pensiones de sus empleados.
Iberia tenía hasta septiembre para ejercer su derecho de rescisión, de manera que, una vez rechazada esa posibilidad, no hay ningún impedimento para que los accionistas de ambas compañías voten la fusión.
Según Iberia, la decisión de su consejo «supone un paso más en el proceso de fusión», que culminará con la Junta General de Accionistas», prevista para noviembre.
La nueva sociedad, que transportará una media anual de 60 millones de pasajeros, espera unas sinergias anuales por valor de 400 millones de euros (532 millones de dólares) a partir del quinto año de funcionamiento.
La fusión dará lugar a la tercera aerolínea de Europa, por detrás de Lufthansa y de Air France-KLM, y estará entre las diez más importantes del mundo.
El acuerdo firmado en abril prevé que los accionistas de British Airways reciban una nueva acción de la nueva sociedad por cada acción que posean de la firma británica, mientras que los de la aerolínea española obtendrán 1,0205 títulos por acción de Iberia.
