Los consejos de administración de Caja Badajoz, Caja Círculo de Burgos y Caja Inmaculada de Aragón, en sus respectivas sesiones celebradas este martes, han aprobado el Plan Estratégico de Integración para la constitución de un Sistema Institucional de Protección (SIP), con el objetivo de «crear uno de los grupos más sólidos y solventes del sistema financiero español».
Las tres cajas manifiestan su «satisfacción» con esta decisión, ya que supone un «avance muy importante» para la creación del nuevo grupo financiero, según ha informado Caja Badajoz en un comunicado de prensa.
Las tres cajas prevén obtener unos beneficios agregados que en 2015 alcancen un importe de 243 millones de euros. Uno de los aspectos más positivos de esta unión, apunta Caja Badajoz en su nota, se refleja en el presupuesto destinado a la obra social, que para el 2011 está previsto que sea de 36 millones de euros, llegando a multiplicar esta cantidad por 2,3 en 2015, hasta superar los 85 millones de euros.
Explica el comunicado que los objetivos de las tres cajas con la constitución del SIP son «reforzar todavía más su elevada solvencia, rentabilidad y holgada posición de liquidez, mejorar su eficiencia operativa, competitividad y cuota de mercado, diversificar sus negocios y beneficiarse de las oportunidades económicas de un mayor tamaño».
Además, se garantiza el mantenimiento de los objetivos fundacionales de cada caja, su identidad, sus órganos de gobierno y su modelo de negocio. De hecho, las cajas conservarán su independencia para la gestión de su obra social y cultural.
El plan desarrolla la propuesta estratégica y los objetivos previstos en el contrato de integración aprobado por las tres Cajas el pasado 27 de julio, que establece la constitución de un grupo consolidable, a través de su articulación en una entidad central con forma de sociedad anónima y sedes institucionales y operativas en las ciudades de Badajoz, Burgos y Zaragoza.
El proyecto prevé la creación de nueve direcciones funcionales dependientes de la entidad central, para lo cual pretende utilizar «óptimamente» los recursos y fortalezas de cada caja con el fin de «lograr la máxima eficiencia».
Estas áreas son: Financiera; Planificación y Control; Riesgo de Crédito; Control Global del Riesgo; Negocio; Organización y Tecnología; Recursos Humanos y Operaciones; Auditoría y Cumplimiento Normativo; y Legal. Analiza también el plan la «generación de sinergias, la reducción de riesgos por diversificación, las nuevas oportunidades de desarrollo de negocio y las proyecciones a futuro».
CAJA MINORISTA DE PROXIMIDAD
El modelo de negocio propuesto es el de «caja minorista de proximidad y de relación, basada en el conocimiento real del cliente, que aprovecha las ventajas comerciales y competitivas de las tres entidades».
Esta alianza, agrega Caja Badajoz, permite una integración con «gran afinidad entre los modelos de negocio, complementariedad en las zonas de implantación y coherencia en los objetivos fundacionales». De esta forma, la complementariedad de la red de oficinas hace que los «ajustes necesarios en términos de empleo sean mínimos y que se gestionen en su gran mayoría con jubilaciones anticipadas, de forma gradual, en un horizonte temporal de tres años».
Las tres cajas afirman compartir una «filosofía común» basada en «el compromiso con su tierra, sus orígenes, sus gentes, y una vocación clara de servir a los intereses a los que siempre, desde sus inicios, han dedicado sus mejores esfuerzos y dedicación». El Plan Estratégico de integración «da continuidad y refuerza esta filosofía», subraya la entidad pacense.
ASAMBLEAS GENERALES EN OCTUBRE
Está previsto que el nuevo SIP entre en funcionamiento de manera efectiva a finales de 2010, una vez que sea ratificado en octubre por las asambleas generales de las tres entidades.
Se cumple así el calendario establecido en el proceso de integración, que comenzó el pasado 21 de junio con la aprobación del acuerdo de intenciones.
Posteriormente, el 27 de julio, los consejos de administración de las tres Cajas aprobaron el contrato de integración, con el que finalizó la primera fase del proceso.
SIN NECESIDAD DE FROB
Explica el comunicado que la «fortaleza financiera» del nuevo grupo financiero constituido por Caja Badajoz , Caja Círculo de Burgos y Caja Inmaculada «quedó confirmada en julio en las pruebas de resistencia realizadas por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos a los principales bancos y cajas de la Unión Europea».
Los resultados obtenidos por el grupo superaron el nivel de solvencia exigido (Tier 1) incluso en el escenario más adverso de los planteados. Además, se logran estos buenos resultados sin necesidad de apelar a las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El grupo reúne un volumen de activos de 21.394 millones de euros y unos recursos propios de más de 2.000 millones de euros. Asimismo, presenta un coeficiente de solvencia del 13,5%, un core capital del 9,49% (a junio), que prevén las cajas se «elevará de forma significativa en los próximos años permitiendo cubrir holgadamente los nuevos estándares de Basilea III».
La posición de liquidez del grupo, con una ratio del 14,2% del activo, es una de las más elevadas del sector, frente al 7,4% de la media de las cajas y el 3,3% de las entidades de crédito. La red total supera las 600 oficinas y la plantilla conjunta asciende a casi 3.000 empleados.