Iberdrola y ACS se verán las caras mañana jueves en los juzgados mercantiles de Bilbao. La contructora ha demandado algunos de los acuerdos de la última Junta de Accionistas de la eléctrica: los que le impidieron hacerse con un consejero, a pesar de ostentar más de un 12% del capital de la compañía energética.
Ambas sociedades fueron convocadas por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, en una audiencia previa al juicio en el que se dirimirá esta cuestión.
Iberdrola alega que ACS es «un competidor directo» (y que, por lo tanto, se da un conflicto de competencia) para evitar su entrada en el Consejo. Además, ha demandado, a su vez, las cuentas de la constructora en el ejercicio 2009, ya que entiende que existe «una duda muy razonable» de que estos resultados sean «ilícitos».
El pasado julio, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao denegó las medidas cautelares solicitadas por ACS al considerar que no se había acreditado que el conflicto de intereses entre ambas compañías sea sólo «accesorio y puntual» -como defiende la compañía que preside Florentino Pérez-.
Igualmente, el juez Carlos Nieto Delgado, del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, decidió «desestimar íntegramente» la solicitud de medidas cautelares presentada por Iberdrola contra ACS.
