Ernst & Young registró en su ejercicio fiscal 2009-2010 unos ingresos globales de 21.300 millones de dólares (15.300 millones de euros), lo que supone un 0,5% menos en comparación con los 21.400 millones de dólares (15.370 millones de euros) que obtuvo en el ejercicio anterior, según informó la compañía en un comunicado.
La firma explica que durante el ejercicio fiscal 2010 ha tenido «un comportamiento mixto», con un descenso de los ingresos durante la primera mitad del año, que se ha compensado en el tercer y el cuarto trimestre con un repunte de la actividad, como demuestra que en los últimos seis meses del año la cifra de negocio aumentara un 5,3%.
Por áreas, Asia-Pacífico, de reciente creación, ha conseguido un crecimiento récord del 9% en sus ingresos, mientras que América, EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y Africa) y Japón mostraron un descensos del 3,2%, 0,9% y 0,3%, respectivamente, pese a que durante la segunda mitad del año todas registraron incrementos positivos.
El presidente y consejero delegado de Ernst & Young, Jim Turley, se mostró muy satisfecho del crecimiento de todas sus líneas de negocio durante la segunda mitad del año. En su opinión, este hecho, que coincide con la recuperación económica a nivel internacional, refleja el «efecto positivo» de su integración global, su inversión en mercados emergentes y la extraordinaria dedicación y el compromiso de su plantilla.
En esta línea, la firma estima que los ingresos aumentaron en la segunda mitad del año gracias a la mejora en la confianza de las empresas y confía en que la senda del crecimiento seguirá durante 2011. Además destaca que los mercados emergentes y estratégicos, en los que ha invertido 1.200 millones de dólares (861 millones de euros) en los últimos cuatro años, contribuyen «significativamente» al incremento de los ingresos.
