FCC se ha adjudicado por 22 millones de euros la construcción de la Torre Cajasol, un ‘rascacielos’ de 178 metros de altura y diseñado por el arquitecto argentino César Pelli que la entidad promueve en la isla de la Cartuja, en Sevilla, según informó la caja.
La compañía controlada por Esther Koplowitz lidera el consorcio adjudicatario, en el que controla un 80% y que completa, con el 20% restante, Inabensa, firma de instalaciones de Abengoa.
La torre se destinará a uso de oficinas de alta gama y forma parte de un complejo que comprende además un podio dedicado a un centro de negocios y una plaza rodeada de locales comerciales y zonas de restauración.
El contrato comprende la segunda fase de construcción del edificio, consistente en la ejecución de la cimentación superficial y de estructura, incluida la cubierta metálica de coronación.
FACHADA DE VIDRIO Y CELOSIA DE MADERA.
En función del diseño de Pelli, la torre presenta una geometría simple, que parte de una planta ovalada que disminuye de diámetro desde su base a la cúspide. Su fachada estará cubierta de vidrio y de una celosía de madera para disminuir los efectos del sol sobre el edificio.
Además, cuenta con un núcleo central que sirve de estructura principal del edificio, como eje de las circulaciones verticales y como lugar para servicios. Este núcleo está rodeado por plantas libres que permiten diversas distribuciones y particiones para las oficinas.
El tamaño de la planta oscila desde los 1.489 metros cuadrados de las plantas inferiores a los 1.170 metros cuadrados de la superior. De las 37 plantas sobre rasante, 35 están dedicadas a oficinas, la número 36 cuenta con un restaurante y la superior es una terraza mirador, porque éstas dos últimas corresponden al uso del público en general.
El aparcamiento proyectado en el subsuelo se concentra en tres plantas bajo rasante que darán cabida a 3.066 plazas para vehículos, de las que 62 estarán destinadas a personas con movilidad reducida.
GRUAS-TORRE.
En un comunicado, Cajasol informó de que la ejecución de estas obras requerirá dos grúas-torre trepantes que irán creciendo en altura junto a la torre hasta la fase final, y que ya están situadas convenientemente en el recinto.
La entidad garantizó que las obras cumplirán con las normas de la máxima clasificación de sostenibilidad, y la certificación ‘Leed Platino’, que implica «un máximo control de la erosión y sedimentación, la proporción de materiales regionales empleados o el uso de adhesivos, sellantes o pinturas autorizados».
Con la adjudicación de este contrato, Cajasol mantiene su «apuesta» por el proyecto de la Cartuja, «desde un enfoque de máximo respeto medioambiental», con un edificio sostenible, ecológico, y autosuficiente, fruto del convencimiento de que la imagen de la torre incorpora un nuevo icono representativo de la apuesta económica, empresarial y tecnológica concentrada en la isla como zona de expansión y progreso de la ciudad de Sevilla.
