La prima de riesgo o desconfianza de los mercados a invertir en España, medida por la diferencia entre el interés de los bonos españoles y los alemanes a 10 años, volvió a batir hoy un nuevo récord desde la creación del euro al llegar a 264 puntos básicos.
El interés del bono español con vencimiento en 2020 continuó al alza en el mercado secundario y llegó a las 10.37 horas al 5,282%, niveles de mediados de 2002.
A esa misma hora, la rentabilidad de los bonos alemanes, que sirven de referencia por ser considerados los más seguros del Viejo Continente, descendía al 2,637%.
Los expertos consultados por Efe argumentan que la inestabilidad de los mercados de las últimas semanas se intensificaron tras la petición de ayuda de Irlanda y el miedo al contagio a otros países.
Sin embargo, añaden que la publicación de informes como el del banco estadounidense Citi que dan por hecho el rescate de Portugal antes de que acabe 2010 y poco después el de España, Italia y Bélgica no ayudan a tranquilizar la situación.
Tampoco lo hacen declaraciones como las del comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, quien explicó ayer que «la duda está, por un lado, en si España va a ser capaz de aplicar lo que ha decidido que hay que hacer», y en «si España tiene algo más aparte de lo que ya está encima de la mesa».
Esto supone «un jarro de agua fría» para la confianza de España ante unos mercados que esperan la ejecución rápida de reformas estructurales que propicien la consolidación fiscal, la creación de empleo, y el avance económico.
Los expertos recordaron también que el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, advirtió ayer de que la economía española puede llegar a ser otra «víctima» de los mercados con problemas para financiarse en el exterior, a pesar de que su situación diste de la de Irlanda o Grecia.
Ante esto, confían en que la reunión de mañana en el Palacio de La Moncloa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con 37 grandes empresarios sirva para transmitir un mensaje claro que «aporte luz» a los mercados.
«El problema no es la rentabilidad del bono español, porque sigue estando en niveles asumibles. El problema es que suba todos los días y no se sepa hasta cuándo lo hará, porque ello provocará el cierre total de los mercados», añadió uno de ellos.
