Abertis integrará en una nueva sociedad filial denominada Invicat (Infraestructuras Viarias de Cataluña) las autopistas que gestiona en régimen de concesión que son titularidad de la Generalitat.
El Gobierno catalán en funciones ha aprobado la creación de esta nueva sociedad, que asume las autopistas C-31/C-32, Montgat-Mataró Palafolls, y la C-33, Barcelona-Montmeló.
La escisión y creación de una nueva sociedad permitirá disponer de unas cuentas, de un plan económico y de una política inversora diferenciada de las otras autopistas de Abertis en Cataluña, la AP-2 y la AP-7.
«La independencia de las cuentas permite un seguimiento, control e incluso una fiscalidad más claras. A efectos de que el Gobierno catalán pueda ejercer sus competencias en materia de autopistas sin ningún tipo de condicionante», explicó el consejero de Política Territorial en funciones, Joaquim Nadal.
Además, Invicat podrá optar a concursos de nuevas concesiones viarias en Cataluña y, en un futuro, podría asumir e integrar las participaciones de Abertis en otras sociedades que gestionan autopistas de la Generalitat.
En paralelo, el Ejecutivo autonómico también ha aprobado este martes en su reunión semanal el convenio que reconoce a la Generalitat un importe de 21 millones a transferir por parte del Estado para financiar parcialmente el coste de los descuentos y bonificaciones que han disfrutado los usuarios de las autopistas de titularidad del Gobierno durante el año pasado, que representan 51,4 millones.
El importe acumulado –correspondiente a los ejercicios entre 1999 y 2009– de las transferencias recibidas del Estado por este concepto suma 177,5 millones.
La resta del coste anual que suporta la Generalitat por este concepto se sufraga con aportaciones de su presupuesto ordinario y, desde 2007, con recursos procedentes de la disposición adicional tercera del Estatut.
