Ya lo decía el filósofo griego Aristóteles: «El hombre es un ser social por naturaleza». Una frase que hace hincapié en la característica social del ser humano, una propiedad que se va desarrollando a lo largo de la vida y que es vital para su supervivencia. A pesar de ello, muchas personas se muestran reacias al trabajo diario en equipo llevado a cabo en las empresas, especialmente cuando ese ambiente se vuelve rutinario. Por este motivo, trabajar la formación de los equipos de trabajo es una solución fundamental para conseguir una única visión de futuro para favorecer el crecimiento personal de los trabajadores y conseguir superar los distintos retos que se presentan diariamente en el ámbito empresarial. Para conseguir este objetivo existen en la actualidad profesionales de team building que fomentan la implicación de los empleados y constituyen equipos de trabajo unidos para obtener un alto rendimiento a largo plazo.
El team building tiene sus orígenes en la década de 1920, época en la que el psicólogo británico William McDougal publicó un libro titulado The group mind. Este libro hablaba de la importancia de la formación de equipos y explicaba las condiciones necesarias para crear un grupo de trabajo unido. Posteriormente, el profesor australiano Elton Mayo llevó a cabo diferentes estudios entre 1927 y 1932 en la fábrica Western Electric Hawthorne, ubicada en la ciudad estadounidense de Chicago. Un experimento conocido como el Efecto Hawthorne que demostró que el sentido de la identidad de grupo y la cohesión entre los diferentes empleados afectaba directamente sobre la productividad de la empresa.
La construcción de equipos es una tarea realmente complicada, ya que cada empleado tiene su personalidad y cuenta con su propio estilo de trabajo. Por este motivo, uno de los secretos del team building de empresas es que fomenta el compañerismo y la probabilidad de que los miembros del equipo valoren las habilidades del resto de los participantes para que cuenten con la confianza suficiente para depender unos de otros. Valores como la confianza, el respeto, la aceptación, el apoyo y la tolerancia son imprescindibles para conseguir crear un equipo competente y unido que reme en la misma dirección para conseguir un crecimiento conjunto que también repercuta en el ámbito personal.
Una tendencia en auge
Las empresas apuestas cada vez más por el team building de actividades relacionadas con la cultura y las artes para fomentar las relaciones personales entre sus empleados. Una inversión segura por parte de cualquier compañía interesada en crear un equipo de trabajo en el que todos los integrantes se sientan importantes y aporten su granito de arena para el crecimiento de la empresa. Los expertos en esta tendencia tienen como objetivo sacar a los grupos de trabajo de la rutina, de su zona de confort. Desde este nuevo espacio, todos los empleados podrán dar rienda suelta a la creatividad en un ambiente relajado y sin estrés tras superar esa primera barrera habitual que las personas mantienen en estos ámbitos.
El team building genera una sinergia perfecta para que todos los empleados comprendan la importancia de trabajar en equipo. Entre sus beneficios más importantes se encuentran la mejora en la comunicación en el entorno de trabajo entre los trabajadores, así como la propia motivación personal de los empleados para favorecer la sensación de pertenencia al grupo laboral y a la propia compañía. Un ambiente laboral positivo que repercute directamente en la productividad con una mayor implicación que genera importantes oportunidades de desarrollo y crecimiento.
