La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha advertido a bancos y cajas de que la «guerra de depósitos» que han lanzado supone después un encarecimiento del crédito a empresas y familias, por lo que aseguró que «no tiene mucho sentido».
«No tiene mucho sentido la guerra de depósitos que hemos visto en los últimos meses porque eso encarece el crédito después a los particulares o a las empresas», reiteró la ministra, tras indicar que es necesario que el proceso de reestructuración iniciado en el sector financiero se «profundice» en los próximos meses para facilitar la concesión de crédito.
En este sentido, Salgado dijo, en declaraciones a la SER recogidas por Europa Press, que la reforma del sistema financiero tiene que dar «sus frutos completamente» a lo largo de 2011, dado que las nuevas «unidades» que han surgido como consecuencia de las fusiones tienen que ser más «fuertes y potentes» para poder facilitar el crédito a empresas y familias.
Preguntada acerca de cuáles están siendo los sacrificios de la banca durante esta crisis, Salgado indicó que están incrementando sus provisiones y también están teniendo «dificultades» para financiarse. «Están sometidos y van a estarlo todavía más a procesos de supervisión más estrechos y van a tener mayores requisitos de solvencia, de capital», subrayó.
En este sentido, afirmó que aún tienen «más deberes» y que los tienen que hacer, dado que el Banco de España, el Gobierno y las autoridades europeas van «a estar muy vigilantes para que los hagan».
LA CASA COMO PAGO DE LA HIPOTECA.
Finalmente, cuestionada por la posibilidad de que la entrega de la vivienda al banco salde la deuda hipotecaria, admitió que es «difícil» que esta medida se vaya a implementar en España porque sería «muy complicado» para el sector financiero.
«Creo que la fortaleza de nuestro sector financiero es la base de nuestro crecimiento económico y, por tanto, no deberíamos de ponerla en riesgo», insistió Salgado, tras asegurar que en muchos casos el préstamo concedido supera el valor que en este momento puede tener la vivienda.
Otra cosa, aclaró, es si los bancos deberían haber sido más prudentes a la hora de conceder créditos, aunque añadió que también familias y empresas deberían haber sido más prudentes acerca de si tenían posibilidades de pagar ese crédito en el futuro.
