Los sindicatos de la extinta CajaSur y ahora BBK Bank (Aspromonte, CCOO y UGT) esperan recibir este martes de BBK una oferta por escrito, relativa al ajuste que quiere aplicar la entidad vasca en la plantilla de su nuevo banco, antes de retomar la negociación en la mesa laboral, abierta este lunes con una maratoniana sesión de más de nueve horas.
Según han dicho a Europa Press fuentes cercanas a la negociación, se espera reanudar las conversaciones en la tarde de este martes, una vez que los sindicatos hayan recibido y analizado la propuesta escrita que les hará llegar la empresa, que pretende lograr con el recorte de la plantilla, ahora integrada por más de 2.800 empleados, un ahorro de entre 40 y 45 millones de euros.
El número máximo de empleados que se baraja que se verían afectados por el ajuste de plantilla sería de 668, aunque, según han precisado las mismas fuentes, las extinciones de contratos entre los trabajadores de la antigua caja cordobesa, vía prejubilaciones y bajas incentivadas, serían muchas menos, ya que dicha cifra para el ajuste de plantilla también incluye a los empleados que, coyunturalmente, verán reducida su jornada laboral, en unos casos, o que se verán afectados, en otros casos, por una suspensión temporal de contratos.
Precisamente, el vicesecretario de Relaciones Exteriores de Aspromonte, Antonio Luis Cuesta, ya explicó anteriormente a Europa Press que la fórmula que quiere aplicar BBK, que este martes presentará por escrito a los sindicatos, para lograr un ahorro en costes laborales de entre 40 y 45 millones de euros «incluye el modelo planteado en otra reunión anterior por Aspromonte y distingue entre una necesidad de ahorro estructural», por el sobredimensionamiento de la plantilla de CajaSur, «y una necesidad de ahorro coyuntural, achacable a la crisis, que se resolvería, en este segundo caso, con medidas temporales y no destruiría empleo».
En cualquier caso, las prejubilaciones serán la principal fórmula a aplicar para alcanzar el ahorro estructural de costes laborales, junto con bajas incentivadas, habiéndose logrado «acercamientos muy notables de posturas, tanto en lo referido al número de compañeros afectados por las prejubilaciones, como respecto al porcentaje de salario con el que se marcharían».
Además, Cuesta ya explicó que «adicionalmente a ese porcentaje de salario, Aspromonte ha propuesto, y la empresa ha aceptado, que se incluya lo que hemos bautizado como una prima social, es decir, que todo empleado prejubilable, sin hacer distinciones por edad, antigüedad o nivel salarial, reciba una cantidad lineal, idéntica en todos los casos, con lo cual se beneficia a aquellos que cobran menos y a quienes están más cerca de la jubilación definitiva y que, por lo tanto tendrían más difícil una posible reinserción laboral».
El deseo del sindicato mayoritario en CajaSur es que en la mesa laboral, abierta este lunes y que celebrará una nueva reunión este martes, «se pueda cerrar el tema de las prejubilaciones y poder contar con una propuesta empresarial sobre el tema de bajas incentivadas», para completar así el ahorro estructural, esperando Cuesta que BBK también lleve una propuesta «sobre suspensiones temporales de contrato y reducciones de jornada», que serían la fórmula para lograr el ahorro coyuntural.
