Novacaixagalicia se mantiene a la espera de recibir un documento en el que el Gobierno y el Banco de España concreten las nuevas exigencias que afectarán a la caja para analizar las vías de que dispone para cumplirlas.
Fuentes de la entidad han señalado que hasta que conozca con exactitud qué requisitos se marcan no puede reaccionar y han insistido en que cuenta con un plan de negocio –el diseñado para la fusión de Caixa Galicia y Caixanova y que prevé desinversiones y ventas de activos– que deberá incluir modificaciones si se cambia la norma, pero que cumple los objetivos marcados por el acuerdo de Basilea III en cada uno de los periodos que establece.
La caja esperará a ser informada de la nueva norma para analizar sus alternativas, entre las que se encuentra la de abrirse a captar capital mediante cuotas participativas, que podrían ser adquiridas por empresas privadas. En este sentido, algunas de las grandes fortunas de Galicia consultadas por Europa Press han rechazado pronunciarse y han manifestado su voluntad de esperar a conocer el escenario definitivo.
Por su parte, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha apuntado este miércoles que las exigencias pueden pasar por un ‘core capital’ de entre el 9% y el 10%.
La entidad gallega tiene previsto reunir a su consejo de administración este viernes, dado que la caja ha optado por evitar posibles problemas derivados de la huelga general convocada para este jueves –el último jueves de mes suele celebrarse el consejo de administración– en Galicia.
Respecto al nuevo escenario se ha pronunciado también el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, que ha dicho que lo que los ciudadanos quieren son «entidades financieras solventes». «Nos encontramos en un momento histórico y delicado», ha agregado y ha afirmado que hay que «hacer las cosas bien». En su opinión, lo más conveniente en este momento es «buscar la máxima colaboración para tener una entidad solvente».
