La petrolera Bristish Petroleum (BP) registró al cierre de 2010 sus mayores pérdidas en los últimos 20 años pérdidas, que alcanzaron un importe atribuido de 3.719 millones de dólares (2.712 millones de euros), frente al beneficio de 16.578 millones de dólares (12.088 millones de euros) del año anterior, como consecuencia del vertido de petróleo en aguas del Golfo de México.
Hasta la fecha, la compañía británica ha asumido costes por importe de 40.900 millones de dólares (29.825 millones de euros) en relación con este vertido de crudo.
No obstante, la segunda mayor compañía europea del sector anunció que volverá a repartir dividendos entre sus accionistas después de que hubiera suspendido la distribución de beneficios tras el desastre del Golfo de México. En concreto, BP abonará el próximo mes de marzo un dividendo de 0,07 dólares por acción ordinaria.
La decisión de volver a repartir dividendos se explica tras los buenos resultados cosechados por BP en el último trimestre del año, cuando los precios del petróleo regresaron a máximos de los últimos dos años.
De este modo, la petrolera obtuvo un beneficio atribuido de 5.567 millones de dólares (4.059 millones de euros) entre octubre y diciembre, lo que supone una mejora del 29,7% respecto al mismo periodo de 2009.
