El beneficio neto de Indra se situó en los 188,5 millones de euros en 2010, lo que supone un descenso del 4% respecto al año anterior, debido al impacto de los costes extraordinarios, informó hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma presidida por Javier Monzón precisó que sin dichos costes extraordinarios, el resultado atribuible habría crecido un 10%.
Las ventas de la compañía se situaron en 2.557 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% con respecto a las alcanzadas en 2009, mientras que la contratación aumentó un 7%, hasta los 2.882 millones de euros.
El resultado neto de explotación (Ebit) ascendió a 251,9 millones de euros, un 12% menos que en 2009, con un margen operativo del 9,9%, por debajo del 11,4% del ejercicio anterior.
((HABRA AMPLIACION))
