La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) iniciará, previsiblemente desde esta próxima semana, una ronda de negociaciones con las restantes organizaciones del sector del automóvil para abordar eventuales soluciones ante el conflicto que ha generado la nueva norma sobre distribución.
En fuentes del sector indicaron a Europa Press que Anfac tiene previsto mantener reuniones por separado con las asociaciones de importadores (Aniacam), de concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam) para analizar la situación.
Esta ronda de contactos se produce después de que el pasado día 15 de febrero el Congreso de los Diputados aprobara una enmienda a la Ley de Economía Sostenible que supone la aplicación del contrato de agencia a la relación entre fabricantes y concesionarios.
El cambio normativo supone un vuelco en el sector de la distribución, puesto que obliga a los fabricantes a recomprar vehículos y piezas que los concesionarios no hayan vendido en el plazo de dos meses.
También establece que las marcas deberán indemnizar a los concesionarios en caso de resolución del contrato, por las inversiones no amortizadas, por el personal despedido y por los vehículos no vendidos.
Tras la aprobación de la nueva norma en la Cámara Baja, la patronal de fabricantes Anfac amenazó con revisar las inversiones comprometidas y futuras en las factorías españolas. Asimismo, acusó de «traición» a los grupos parlamentarios de PP y CiU por apoyar la enmienda.
De su lado, la patronal de los concesionarios salió al paso asegurando que la nueva norma pone fin a una situación de «abuso» por parte de las marcas, y pronosticó que con la entrada en vigor de la enmienda bajará el precio de los coches.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que respaldó inicialmente la posición de los fabricantes, se ha comprometido a aprobar antes de tres meses un anteproyecto de Ley de Contratos de Distribución para arbitrar la relación entre las partes.
