El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este martes sendas propuestas del PP y del grupo de ERC-IU-ICV pactada con CiU sobre la reforma de la financiación municipal en el actual contexto de dificultades financieras para los ayuntamientos.
Entre otras medidas, el PP instaba a aplazar las devoluciones al Estado por parte de los ayuntamientos hasta la entrada en vigor de un nuevo modelo de financiación, así como a flexibilizar su capacidad de endeudamiento, abrir de forma «real y efectiva» una línea de crédito ICO en favor de los entes locales y acometer medidas estructurales para mejorar el sistema de financiación municipal, incluyendo una revisión del sistema tributario.
Por su parte, IU-ICV pedía la condonación de la deuda municipal correspondiente a los años 2008 y 2009. En aras del consenso, la federación renunció a sus propuestas iniciales para aceptar una enmienda de CiU en la cual se instaba al Gobierno a presentar, en esta legislatura, un proyecto de Ley de reforma de la financiación local que contemplara la «suficiencia» de ingresos económicos de los municipios y su financiación «según su tamaño».
TRASLADAR LAS DEMANDAS DE LA FEMP
El encargado de defender el texto del PP ha sido el diputado Juan Manuel Moreno, quien ha recalcado que su grupo no ha hecho otra cosa que plantear en el Congreso las demandas de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para dar «respuesta de forma inmediata» a las necesidades de los entes locales y que puedan salir «de su más que posible colapso financiero».
En su réplica, el diputado del PSOE, Francisco Fernández Marugán, ha rechazado las reformas planteadas por el PP, que, a su juicio, supondrían la «expansión del déficit público». En este sentido, ha acusado al PP de tener un «sentido retórico» de la disciplina fiscal, ya que, según él, mientras hace «manifestaciones a bombo y platillo» sobre que hay que reducir el déficit, cuando tiene que concretar, lo que hace es expandir el gasto público.
También ha acusado al PP de falta de «realismo», al tiempo que ha considerado que «vive en una euforia verbenera donde no asume responsabilidades para salir de la crisis». Por otra parte, ha dicho que una vez más el PP ha presentado una iniciativa parlamentaria para «ayudar al ayuntamiento de al lado, el que está aquí en Cibeles», en alusión al Ayuntamiento de Madrid.
Los grupos nacionalistas CC, CiU y PNV han coincidido en considerar inoportuna la iniciativa del PP, al producirse «a estas alturas de la legislatura», según ha constatado Pedro Azpiazu, del PNV, y estar las elecciones municipales y autonómicas a las puertas, como ha sido la primera en señalar la nacionalista canaria Ana Oramas, por lo que también la han tildado de «electoralista».
El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Jorquera, descalificó por «caduca y propia del modelo de Estado preautonómico» la propuesta del PP para «fortalecer» las diputaciones provinciales y «homogeneizar» los entes locales, medidas que también criticaron los nacionalistas catalanes y vascos.
2.000 MUNICIPIOS EN QUIEBRA
Por otra parte, el texto de ERC-IU-ICV fue presentado por el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien recordó que la propia FEMP calcula que puede hacer «unos 2.000 municipios en quiebra», una situación que, a su juicio, no es sólo consecuencia de la crisis, sino de la «especulación urbanística» y del hecho de que los ayuntamientos se están haciendo cargo de competencias en materia social que corresponden a otras administraciones.
La enmienda pactada con CiU, que fue rechazada por el PSOE con la abstención del PP, incluía también la petición de concretar la propuesta de cesión de tributos estatales (IRPF, IVA, impuestos especiales) de forma que permita mejorar la financiación del Ayuntamiento de Barcelona para atender a los gastos de capitalidad.
