BAA registró una pérdida neta de 121,1 millones de libras (135,9 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que supone reducir en un 19% la registrada en el mismo periodo de 2010, según informó el grupo británico de aeropuertos controlado por Ferrovial.
Los ingresos de la compañía crecieron un 5,6% entre enero y marzo, hasta los 481,5 millones de libras (540,7 millones de euros), en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 200,9 millones de libras (225,6 millones de euros), un 15,4% más.
En los tres primeros meses del año, un total de 18,7 millones de pasajeros pasaron por las instalaciones de los aeropuertos de BAA, lo que arroja un incremento del 0,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En el caso de Heathrow, el crecimiento es del 2,5%.
El consejero delegado de la compañía, Colin Matthews, atribuyó estos datos al «sólido trabajo realizado por el grupo, a la mejora de las perspectivas económicas y los esfuerzos de todos los trabajadores de los aeropuertos».
En un comunicado, el primer ejecutivo del grupo instó «a seguir mejorando». En este sentido, señaló a la mejora de plan invernal de Heathrow y a la inversión de 5.000 millones de libras (unos 5.636 millones de euros) que desarrolla en este aeródromo que, «como principal aeropuerto británico, tiene un importante papel que jugar en la recuperación económica».
En cuanto al capítulo de deuda, BAA cerró el primer trimestre de 2011 con una endeudamiento neto total de 10.428 millones de libras (unos 11.754 millones de euros), un importe prácticamente similar al de la conclusión de 2010.
La compañía de aeropuertos espera para los próximos meses de mayo o junio la decisión definitiva de la Comisión de Competencia (CC) británica sobre la obligación de vender aeródromos. BAA avanzó que en el argumentario que enviará a este organismo apelará a los «sustanciales cambios» acontecidos desde que la CC emitió su primer informe en marzo de 2009.
