La junta de accionistas de SOS Corporación Alimentaria ha aprobado este jueves la venta de la división de arroz a Ebro Foods por 205 millones de euros y el cambio de nombre de la compañía por Deóleo, una denominación que busca la conexión con el producto ‘estrella’ del fabricante de marcas como Carbonell y Koipe.
En una asamblea que contó un quórum de asistencia del 66,62%, se ratificó el nombramiento como consejeros del presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, y del presidente de Damm y consejero de Ebro, Demetrio Carceller, quienes entraron en el órgano de gobierno de SOS después de que el gigante alimentario se hiciera con un 9,33% de la compañía.
Igualmente, se aprobó la designación del ex director general de Ebro, Jaime Carbó, como consejero delegado, máximo ejecutivo de la compañía.
Por otro lado, el inversor suizo Daniel Klein volverá a incorporarse como miembro del consejo de administración de SOS, con el carácter de dominical, tras la renuncia del representante de Grupo de Empresas Cajasur.
Klein, accionista de SOS desde los orígenes del grupo, fue consejero y vicepresidente del grupo durante la gestión de los hermanos Jesús y Jaime Salazar, pero fue destituido en junio de 2009 a propuesta de las cajas de ahorros accionistas por considerar que también actuó «de forma desleal» hacia la compañía.
LOS SALAZAR DILUYEN SU PARTICIPACION AL 2%.
Los Salazar han acreditado un 2,06% de derechos de voto, tras las ampliaciones de capital aprobadas a finales del año pasado por la compañía.
El ex presidente del grupo Jesús Salazar intervino en la junta, así como el abogado Felipe Izquierdo como representante de la sociedad Cuadra Africa, que se ha adherido a la querella presentada por los anteriores gestores contra el actual presidente de SOS, Mariano Pérez Claver, y el resto del consejo por presuntos delitos de administración desleal, acuerdos abusivos y delito fiscal.
Pérez Claver atribuyó esta denuncia a la intención de «evitar que la compañía continúe ejerciendo acciones legales contra los responsables de la gigantesca defraudación padecida y que a punto ha estado de acabar con el grupo», y aseguró que el consejo no cejará en el ejercicio de acciones legales para intentar reintegrar el patrimonio de la compañía y exigir responsabilidades.
La junta de accionistas aprobó las cuentas del pasado ejercicio, la modificación de los estatutos y el reglamento de la junta y el proyecto de fusión por absorción de SOS con sus filiales Koipe Corporación y Tierras de Marte. Además, autorizó a los miembros del consejo de administración a «poder dedicarse al mismo, análogo o complementario género de actividad que el objeto social de SOS».
